Las autoridades peruanas activaron el protocolo de emergencia en el litoral limeño ante la alerta de tsunami generada por el terremoto de magnitud 8.7 registrado en la península de Kamchatka, Rusia. El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawái, notificó el evento el martes 29 de julio, lo que llevó a la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra a intensificar la vigilancia y activar los planes preventivos a lo largo de la costa.
En la Costa Verde, zonas como Miraflores, San Isidro, Chorrillos, San Miguel, Barranco y Magdalena permanecen en alerta y han dispuesto el cierre de accesos a diversas playas y vías. Entre las principales medidas se incluye:
- Cierre temporal de la bajada San Martín (San Isidro), la bajada Balta (Miraflores) y el puente de Bajada de Baños (Barranco).
- En Chorrillos, todas las playas han sido cerradas desde las 23:00 horas del 29 de julio hasta nuevo aviso.
- Suspensión de actividades recreativas y deportivas como el surf y el parapente en distintas zonas del litoral.
Las autoridades distritales piden a la población abstenerse de acudir a playas, malecones y zonas de riesgo, mientras personal de serenazgo y la Policía Nacional apoyan en el desvío del tránsito y el monitoreo permanente. La Municipalidad Metropolitana de Lima y la Municipalidad de Miraflores, entre otras, informaron que el monitoreo será continuo durante las horas de mayor riesgo, sobre todo por la concentración de residentes y turistas en la franja costera.
La Subgerencia de Gestión de Riesgo de Desastres de Pueblo Libre recomendó mantener la calma, prestar atención solo a comunicados oficiales y evitar difundir información sin verificar. De igual forma, la Municipalidad Provincial del Callao anunció que evalúa el cierre parcial de accesos y solicita a los conductores tomar precauciones.
Las autoridades reiteran a la ciudadanía alejarse de áreas costeras mientras permanezca activa la alerta, no intentar acercarse al mar ni tomar fotografías, y tener una mochila de emergencia a mano en viviendas ubicadas en zonas vulnerables. Los organismos de respuesta mantienen la coordinación con los municipios distritales y el monitoreo constante del oleaje hasta que se levante la advertencia.