El 30 de marzo se conmemoró el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, fecha clave para reconocer la labor de miles de mujeres en el país que realizan esta labor. Sin embargo, el desconocimiento de sus derechos es una barrera para su bienestar y el cumplimiento de la Ley 31047, vigente desde octubre de 2020.
Sofía Mauricio, miembro del Consejo Directivo de la ONG Asociación Grupo de Trabajo Redes (AGTR) -organización con 35 años de creación-, advirtió en la entrevista concedida a Altavoz en Vital FM, que la falta de información afecta tanto a las trabajadoras como a sus empleadores, dificultando la formalización del sector y el acceso a condiciones laborales dignas.
Puedes ver: Mira la entrevista a Sofía Mauricio en Altavoz por Vital FM y Trivu TV.
“Desde la aplicación de la Ley 31047, se debe tener un contrato escrito con sus empleadores, el cual debe ser registrado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), señaló.
Precisó que las trabajadoras del hogar tienen derecho a dos gratificaciones al año –una por Fiestas Patrias y otra por Navidad–, cada una equivalente a su sueldo completo, en comparación con la norma pasada donde recibían solo un 50% de su remuneración. Además, la ley detalla que deben tener 30 días de vacaciones pagadas, el doble de lo que señalaba la norma legislación anterior”, expresó.
Sin embargo, esto no se llega a aplicar en su mayoría. A pesar de los avances normativos, el 95% de las trabajadoras del hogar en Perú siguen laborando en la informalidad.
Entre los problemas más recurrentes se encuentran la sobrecarga laboral, jornadas excesivas, falta de contratos escritos y acceso limitado a la seguridad social. “Muchas trabajadoras del hogar aún desconocen que tienen derecho a gratificaciones completas, vacaciones pagadas, Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) y a un salario justo. Así no tengan un contrato escrito, tienen los mismos derechos que detalla la norma.
Además, indicó que pocas saben que el 30 de marzo es un feriado remunerado para ellas”.
Hizo notar que es común que no se respete la normativa vigente y que un ejemplo claro es la desinformación que circula entre los empleadores, ya que ellos pueden deducir hasta el 100% de los pagos realizados a EsSalud de las trabajadoras del hogar en su declaración de impuestos, pero la mayoría no está enterada.
Hasta el 2024, se habían registrado más de 14 mil contratos en el MTPE, con Lima como la región con mayor cantidad (78%), seguido de Arequipa (7%), Callao (3%) y Piura (3%). Según la data del Ministerio de Trabajo, el 86% de trabajadores del hogar con contrato en la actualidad son mujeres y el 14% restante son varones. Además, entre los 43 y los 57 años es el rango de edad de la mayoría de dichos trabajadores al sumar un 48%, mientras que un 52% manifestó contar con estudios secundarios completos.
Desde AGTR se busca visibilizar la necesidad de fortalecer la difusión de la Ley 31047 y garantizar su cumplimiento efectivo, dijo.
“Las trabajadoras del hogar realizan un trabajo esencial para la sociedad, pero aún enfrentan condiciones precarias. Es urgente que el Estado, la sociedad y los empleadores reconozcan su aporte y aseguren el respeto de sus derechos”, agregó Mauricio.
Por eso, y en ocasión del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, que se conmemoró el 30 de marzo, AGTR hizo un llamado a todas las trabajadoras del sector a informarse sobre sus derechos y exigir su cumplimiento.
Informó que las trabajadoras pueden conocer más sobre AGTR en sus redes sociales @asociaciongrupodetrabajoredes en Facebook y @agtrperu en Instagram o mediante el correo electrónico agtrservicios@gmail.com.
La Asociación Grupo de Trabajo Redes (AGTR) es una organización no gubernamental (ONG) fundada el 17 de agosto de 1989 que promueve que el trabajo del hogar remunerado sea valorado por la sociedad, asegurando que sea desempeñado únicamente por personas que cuenten con la edad legal para hacerlo.
demás, busca que los derechos y deberes de las trabajadoras del hogar estén equilibrados, garantizando un trabajo digno y respetuoso, donde se promueva tanto la eficiencia como el ejercicio pleno de sus derechos.