El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica, una condición común en personas mayores, pero continúa gozando de «excelente salud», según confirmó este jueves la Casa Blanca.
El diagnóstico se realizó tras un chequeo médico de rutina, motivado por moretones en una mano y ligera hinchazón en las piernas observadas en las últimas semanas. El informe fue difundido por el médico presidencial, Sean P. Barbabella, quien aclaró que Trump fue sometido a estudios por «exceso de precaución».
“Se realizaron estudios vasculares y ecografías Doppler en ambas piernas, los cuales confirmaron un caso de insuficiencia venosa crónica AB 9. No se detectaron signos de trombosis venosa profunda, problemas cardíacos ni enfermedades renales o sistémicas”, precisó la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, durante una conferencia de prensa.
Leavitt también negó que existan motivos de preocupación y desestimó como “especulaciones” los rumores sobre el estado de salud del presidente.
El mandatario más longevo en asumir el cargo
Trump, que comenzó su segundo mandato en enero tras vencer a Joe Biden, es el presidente de mayor edad en la historia del país. Con 79 años, suele destacar su vitalidad y resistencia física.
“Todos lo ven a diario: trabaja sin descanso y se mantiene en excelente forma”, remarcó Leavitt.
Sobre el moretón en el dorso de su mano, la portavoz explicó que se trata de una leve irritación causada por frecuentes apretones de manos y el uso regular de aspirina como parte de su prevención cardiovascular. El médico indicó que se trata de un efecto benigno y común asociado al medicamento.
La Casa Blanca aseguró que mantendrá su compromiso con la transparencia en torno a la salud del presidente, en contraste con las críticas que los republicanos lanzaron previamente contra el gobierno de Joe Biden por ocultar información médica relevante.