El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, brindó un discurso a la nación, el último sábado, desde la Casa Blanca tras el ataque contra las tres principales instalaciones del programa nuclear iraní.
Trump afirmó que «las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán han sido total y completamente destruidas», en referencia a los sitios de Fordow, Natanz e Isfahan, atacados en la madrugada del sábado.
El mandatario estadounidense calificó a Irán como «el matón de Medio Oriente» y advirtió sobre futuras acciones militares: «Si no hacen la paz, los próximos ataques serán mucho mayores y mucho más sencillos».
Además, el dignatario indicó que el operativo respondió a una amenaza persistente, ya que, «durante 40 años, Irán ha estado diciendo ‘muerte a Estados Unidos, muerte a Israel’».
Y agregó: «Han estado matando a nuestra gente, volándoles los brazos, volándoles las piernas con bombas colocadas en las rutas».
Asimismo, el magnate dijo que trabajó en equipo con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y resaltó que la colaboración fue «quizás» como «ningún equipo ha trabajado antes».
Según fuentes del Pentágono, los bombardeos se centraron en Fordow, un centro de enriquecimiento de uranio emplazado bajo una montaña fortificada. La ofensiva se llevó a cabo con bombarderos B-2, equipados con bombas perforantes GBU-57, de más de 13.000 kilogramos.