Rusia lanzó una ofensiva aérea de gran escala contra Kyiv y otras regiones de Ucrania, utilizando drones y misiles de largo alcance. Así lo confirmaron autoridades de ambos países.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, reportó al menos tres muertos y 49 heridos, la mayoría en la capital. Las víctimas fatales eran miembros del Servicio Estatal de Emergencias.
Los ataques afectaron principalmente a Kyiv, la ciudad de Lutsk y la región de Ternópil, en el noroeste ucraniano. Según Zelensky, más de 400 drones fueron utilizados, y advirtió que el número de heridos podría seguir aumentando.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa ruso señaló que el ataque, ejecutado con armas aéreas, marítimas y terrestres de alta precisión, fue una respuesta a supuestos actos terroristas por parte del gobierno ucraniano. Indicaron que los objetivos eran instalaciones militares.
Este bombardeo ocurre pocos días después de que Ucrania lanzara la denominada «Operación Telaraña», en la que, según Kyiv, se usaron 117 drones para dañar al menos 40 aeronaves rusas en cuatro bases militares.
El miércoles, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió al mandatario estadounidense Donald Trump que respondería con contundencia si continuaban los ataques ucranianos contra sus instalaciones estratégicas.
Durante los bombardeos se activaron sirenas antiaéreas en Kyiv, Járkov, Sumy y Lugansk. En la capital, los servicios ferroviarios se vieron afectados tras el impacto en líneas del metro. Miles de civiles pasaron horas en refugios subterráneos, mientras se escuchaban explosiones y el zumbido constante de los drones.
Yuri Ihnat, vocero de la Fuerza Aérea de Ucrania, indicó que Rusia lanzó 407 drones, 38 misiles de crucero y seis misiles balísticos en la noche. De ese total, las defensas ucranianas interceptaron hasta 30 misiles y 200 drones.
Vitaliy Shevchenko, de BBC Monitoring, señaló que este fue el segundo mayor ataque aéreo contra Ucrania, después del registrado el pasado domingo.
En Ternópil, las autoridades locales calificaron el ataque como el más intenso sufrido por esa región. También se reportaron daños a viviendas, escuelas y una sede gubernamental. En Lutsk, al menos cinco personas resultaron heridas tras el impacto de 15 drones y seis misiles.
A través de sus redes sociales, Zelensky exigió mayor presión internacional sobre Rusia, afirmando que la pasividad solo prolonga el conflicto. “Eso es complicidad y responsabilidad compartida”, escribió.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró haber derribado 174 drones ucranianos sobre territorio ruso y Crimea ocupada, además de interceptar misiles antibuque Neptune en el Mar Negro.