El rabino israelí Ronen Shaulov generó una ola de indignación tras declarar que «cada niño de Gaza debería morir de hambre», afirmando que serán «futuros terroristas». Las declaraciones fueron realizadas en un discurso pronunciado a fines de julio y rápidamente se viralizaron en redes sociales.
«Por lo que están haciendo ahora con los rehenes, toda Gaza y cada niño deberían morir de hambre. No siento lástima por quienes crecerán y no tendrán piedad de nosotros», señaló Shaulov. Añadió además que solo «un tonto traidor» o «alguien que odia a Israel» podría sentir compasión por esos niños, incluso si hoy padecen hambre. “Espero que se mueran de hambre”, remató. “Y si a alguien le molesta lo que dije, es problema suyo”.
Sus afirmaciones se conocen en un contexto alarmante para la población civil del enclave palestino. Según datos de la ONU, 2,1 millones de personas en Gaza enfrentan inseguridad alimentaria severa. Organizaciones humanitarias han alertado que incluso sus trabajadores en la zona están al borde de la inanición.
El Ministerio de Salud de Gaza informa que cerca de 900.000 niños padecen hambre, y más de 70.000 muestran signos de desnutrición. Además, alrededor de 1.000 menores han muerto intentando conseguir alimentos, víctimas de ataques del Ejército israelí, según la misma fuente.