Desde primera hora de la mañana, se han formado grandes colas de ciudadanos israelíes, que hacen compras impulsadas por el pánico en supermercados de todo el país en medio de un ambiente de creciente tensión.
La población ha comenzado a abastecerse masivamente de productos esenciales como agua, alimentos enlatados, medicamentos y otros artículos básicos ante la expectativa de una posible respuesta militar de Irán al reciente ataque israelí contra objetivos estratégicos en territorio iraní.
Carrefour informó de un aumento del 300 % en el número de compradores durante la mañana, con estantes vacíos de artículos clave como pan, comida para bebés y botellas de agua.
Testimonios y fotos compartidas en redes sociales muestran estanterías vacías y personas tratando de abastecerse en los diferentes centros comerciales del país.
Los supermercados se inundaron de clientes poco después de que el primer ministro Benjamín Netanyahu advirtiera públicamente de que la guerra con Irán podría ser larga.