La baja participación electoral, la polarización política y las “chuletas” de votación fueron algunas de las razones por las que una misión de observación de las históricas elecciones judiciales de México emitió el viernes una recomendación a otros países de la región: no intenten esto en casa.
En su informe, la misión electoral de la Organización de los Estados Americanos dijo que las elecciones del 1 de junio fueron “extremadamente complejas” y “polarizantes”, y estuvieron marcadas por una “generalizada falta de conciencia” entre los votantes sobre por qué estaban votando y quiénes eran los miles de candidatos.
Ante los hallazgos, la misión concluyó que “no recomienda que este modelo de selección de jueces se replique en otros países de la región”.
En la votación del domingo, los mexicanos eligieron a 881 jueces federales, incluyendo una nueva Suprema Corte , y a otros 1,800 jueces estatales como parte de una reforma integral del poder judicial. El proceso se llevó a cabo tras una reforma constitucional aprobada el año pasado por un Congreso con mayoría oficialista. La reforma generó protestas y críticas en México y por parte de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, que advirtieron sobre una posible pérdida de la independencia judicial y la politización de la justicia en México.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y su mentor y arquitecto de la reforma, el expresidente
Andrés Manuel López Obrador, afirmaron que quieren erradicar la corrupción en el poder judicial, que la mayoría de los mexicanos coinciden en que está roto.
La autoridad electoral de México dijo esta semana que la participación electoral fue del 13%, significativamente menor que la participación del 60% en las elecciones generales del año pasado.
En el informe del viernes, la misión de la OEA, encabezada por el excanciller chileno Heraldo Muñoz Valenzuela, expresó su preocupación por el bajo nivel de participación ciudadana y señaló que este es uno de los niveles más bajos de la región. Los observadores también señalaron el alto porcentaje de votos nulos y sin marcar, que superó el 10%.
“Es necesario realizar una reflexión integral sobre la naturaleza del proceso (electoral) y cómo se llevó a cabo”, concluye el informe.
La misión de observación de la OEA, compuesta por 16 miembros, también expresó su preocupación por los nueve candidatos elegidos para integrar la Suprema Corte de México, quienes “fueron promovidos en ‘chuletas’ físicas y digitales”. Si bien a los partidos no se les permitió abogar por los candidatos, se distribuyeron ampliamente panfletos conocidos como “acordeones” que orientaban a los votantes sobre por qué candidatos votar.
Las autoridades electorales mexicanas investigaron quejas contra el partido gobernante Morena y otros grupos de oposición que distribuyeron las guías electorales en comunidades de la capital y otras ciudades durante las semanas previas a la votación. La agencia también ordenó la eliminación de un sitio web que contenía una guía digital con candidatos afines a Morena para la Suprema Corte y otros tribunales superiores.
Los observadores de la OEA también notaron que seis de los nueve candidatos electos al alto tribunal habían sido nominados por el gobierno controlado por Morena, y los tres restantes eran magistrados designados por López Obrador, “lo que genera dudas razonables sobre la autonomía e independencia del máximo tribunal en relación con el Ejecutivo”.
A pesar de las críticas, Sheinbaum elogió las elecciones de esta semana, calificándolas de éxito.