La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó una denuncia contra diez empresas minoristas de armas en Estados Unidos a las que acusa de «avivar la crisis de violencia armada y poner en peligro a los neoyorquinos».
La denuncia sostiene que estas compañías «vendieron decenas de miles de marcos y armazones ilegales e inacabados a los neoyorquinos, que luego se convirtieron en pistolas sin número de serie e imposibles de rastrear, así como en armas de estilo asalto» que son conocidas en el país como «pistolas fantasma».
Según James, estas distribuidoras han violado varias leyes, entre ellas la ley de licencia de armas del estado de Nueva York, vendiendo armas a delincuentes y a otras personas sin revisar sus antecedentes.
En concreto, la denuncia incluye a las compañías Brownells, Blackhawk Manufacturing Group, Salvo Technologies (80 P Builder o 80P Freedom), G.S. Performance, Indie Guns, Primary Arms, Arm or Ally, Rainier Arms, KM Tactical y Rock Slide USA.
«No debería haber más inmunidad para los distribuidores de armas que causan daños y estragos en Nueva York. La demanda de hoy responsabiliza a 10 vendedores de armas por avivar la crisis de violencia armada y poner en peligro a los neoyorquinos. Las armas ilegales no pertenecen a nuestras calles ni a nuestras comunidades y utilizaremos todas las herramientas necesarias para erradicarlas», dijo James en una conferencia.
Junto a James, compareció el alcalde de Nueva York, Eric Adams, que también anunció la presentación de una demanda a nivel federal contra cinco de esas empresas que venden armas en línea: Arm or Ally, 80P Builder, Rockslide USA, Rainier Arms e Indie Guns.