Miles de iraníes llenaron las calles de Teherán para asistir al funeral del comandante de la fuerza de élite iraní Qassem Soleimani, que murió en un ataque aéreo estadounidense, la hija del militar aseguró que la muerte de su padre traería un “día oscuro” para Estados Unidos.
Zeinab Soleimani amenazó a Donald Trump en un discurso transmitido por la televisión estatal, “Loco Trump, no pienses que todo ha terminado con el martirio de mi padre”, afirmó.
Irán ha prometido vengar el asesinato de Soleimani, ahora convertido en héroe nacional. Esta muerte a servido para de alguna manera unificar a los iraníes, incluso muchos de los que no se consideran partidarios de los dirigentes religiosos que gobiernan de la República Islámica han expresado su rechazo al ataque.
LA cantidad de gente que asistió al funeral solo es comparable con los que asistieron a las pompas fúnebres de Ayatplah Ruhollah Jomeini.
Donald Trump ha amenazado con atacar 52 emplazamientos iraníes, incluidos objetivos culturales, si Teherán ataca a estadounidenses o a bienes de Estados Unidos, lo que hace aumentar más los temores de una conflagración en Oriente Próximo.
Los ataúdes del general iraní y del líder de la milicia iraquí Abu Mahdi al-Muhandis, que también murió en el ataque al aeropuerto de Bagdad el viernes, pasaron por encima de los dolientes congregados en el centro de Teherán, mientras muchos de ellos gritaban “muerte a Estados Unidos”.
Uno de los principales objetivos regionales de la República Islámica, a saber, expulsar a las fuerzas estadounidenses del vecino Irak, quedó más cerca el domingo cuando el parlamento iraquí respaldó una recomendación del primer ministro para que se ordenara la salida de todas las tropas extranjeras.
“A pesar de las dificultades internas y externas a las que podríamos enfrentarnos, sigue siendo lo mejor para Irak, tanto en principio como en la práctica”, dijo el primer ministro interino iraquí Adel Abdul Mahdi, quien renunció en noviembre en el contexto de las protestas antigubernamentales.
Los líderes chiíes de Irak, incluidos los que se oponen a la influencia iraní, se han unido desde el ataque del viernes para pedir la expulsión de las tropas estadounidenses.
Esmail Qaani, el nuevo jefe de Fuerza Quds, la división de los Guardias Revolucionarios encargada de las actividades en el extranjero, dijo que Irán continuaría el camino de Soleimani y dijo que “la única compensación para nosotros sería expulsar a Estados Unidos de la región”.