Un operativo binacional de gran escala se desarrolló en São Paulo, Brasil, con la misión de capturar a uno de los criminales más peligrosos del Perú: Erick Moreno Hernández, conocido como ‘El Monstruo’. Pese al despliegue de fuerzas especiales de Brasil y agentes encubiertos de la Policía Nacional del Perú, el objetivo logró escapar una vez más.
La acción, resultado de semanas de trabajo de inteligencia, terminó en un violento enfrentamiento que dejó un saldo trágico: un policía brasileño murió, otro resultó herido, y dos miembros de la organización criminal fueron abatidos. Otros dos sujetos fueron capturados ilesos: Jeanpier Guevara Dávalos y Yolanda Ladera Cabanillas. También se confirmó la muerte de Jean Paul Guevara Dávalos, aunque las circunstancias exactas aún no han sido aclaradas.
Según informó el presidente del Consejo de Ministros, la red que protege a El Monstruo tiene alcance internacional. Se trata de una estructura criminal transnacional con vínculos en varios países, lo que ha obligado a la policía peruana a operar fuera de sus fronteras. Desde hace días, agentes encubiertos vienen colaborando con las fuerzas de seguridad brasileñas en esta persecución.
Aunque no se logró el objetivo principal, el gobierno peruano insiste en que la búsqueda no se detendrá. “La persecución será constante”, declararon fuentes oficiales. La recompensa por información que lleve a su ubicación sigue en pie: medio millón de soles.
Moreno Hernández fue incluido en la lista de los más buscados en diciembre de 2023, tras recibir una condena de 32 años de prisión por delitos como secuestro, homicidio, sicariato y microcomercialización de drogas. Su historial incluye casos estremecedores, como el secuestro de una escolar en Carabayllo y el plagio de la empresaria Jackeline Salazar, ambos perpetrados por la banda que lidera: Los Federales.
Lejos de esconderse, ‘El Monstruo’ ha enviado mensajes provocadores desde su escondite. En videos difundidos por la prensa, se le ve rodeado de dinero, alcohol y lujos, lanzando amenazas a la Policía Nacional y a otros rivales del crimen organizado. “Estoy en mi territorio, y acá me van a tener que matar”, dice en uno de los clips, presuntamente grabado en Lima Norte.
Mientras tanto, los esfuerzos continúan. Las autoridades confían en que no pasará mucho tiempo antes de que la ley lo alcance.
