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Las grandes economías no muestran ambición al cierre de la cumbre del clima de la ONU

La ministra para la Transición Ecológica de España, Teresa Ribera, en una pantalla en una sesión plenaria durante las negociaciones en curso sobre el clima, que han llegado a un punto muerto, en Madrid, el 15 de diciembre de 2019. REUTERS/Nacho Doce

La cumbre climática de la ONU se acerca a su fin el domingo tras haber sido pospuesto, con las principales economías reacias a emitir una nueva y audaz llamada a la acción para combatir el calentamiento global, provocando fuertes críticas por parte de los estados más pequeños y de los activistas medioambientales.

La cumbre de Madrid estaba considerada como un test de la voluntad colectiva de los gobiernos de seguir el consejo de los científicos de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a tiempo para evitar que el aumento de la temperatura global alcance un punto de inflexión irreversible.

Pero con la cumbre en camino de aprobar tan sólo una modesta declaración carente de un mensaje claro e inequívoco para que los países eleven sus metas de reducción de emisiones el próximo año, el estado de ánimo era más bien apagado cuando los distintos delegados asistentes al evento comenzaron los procedimientos finales.

La cumbre debía terminar el viernes tras dos semanas de reuniones, pero finalmente ha durado dos días más, lo cual supone un gran retraso incluso para lo acostumbrado en las cumbres climáticas, a menudo tortuosas.

Previamente el país que preside las conversaciones, Chile, provocó indignación en la cumbre (conocida como COP25) tras preparar un texto que los activistas rechazaron por considerarlo tan poco sustancial que suponía una traición al espíritu del Acuerdo de París de 2015.

El proceso establecido en dicho acuerdo depende de que los países aumenten la reducción de sus emisiones el próximo año.

Un borrador posterior publicado por Chile expresaba la “urgente necesidad” de que estos nuevos compromisos de los países cierren la brecha entre los actuales y el objetivo del Acuerdo de París de evitar que las temperaturas mundiales aumenten más de 1,5 grados centígrados.

 “La COP25 demostró la falta de ambición colectiva de los mayores emisores (de gases de efecto invernadero) del mundo”, dijo el asesor político de Greenpeace para Asia Oriental, Li Shuo.

Los científicos sostienen que el mundo sólo tendrá una oportunidad de evitar un calentamiento catastrófico si los países acometen grandes reducciones de las emisiones conforme al Acuerdo de París, el cual entra en una fase crucial de aplicación el próximo año antes de otra cumbre que se celebrará en Glasgow.

Las naciones más pequeñas también esperaban obtener garantías de que recibirán ayuda financiera para hacer frente al cambio climático. La isla de Tuvalu, en el Pacífico, acusó a Estados Unidos, que comenzó el proceso de retirada del Acuerdo de París el mes pasado, de bloquear cualquier posible progreso.

REUTERS