Un jugador del Reino Unido fue testigo impotente del asesinato de su compañera de juegos, una mujer finlandesa de 32 años, mientras compartían una partida en línea, informó el medio Ilta Sanomat.
El ‘gamer’, que se encontraba a miles de kilómetros de distancia, solo pudo alertar a la Policía del municipio de Puumala mediante correo electrónico cuando escuchó ruidos extraños en la vivienda de la víctima. Según relató, preguntó si había cerrado la puerta y poco después oyó la voz de un intruso. Minutos después, todo quedó en silencio.
Según la investigación, el agresor habría viajado desde Imatra hasta Puumala el 22 de abril y llegó a la casa de la víctima alrededor de las 5:00 a.m., mientras ambos estaban inmersos en una partida que duraba casi diez horas. Tras apuñalar a la mujer, el sospechoso condujo unos 50 km hasta un granero y le prendió fuego. Fue visto saliendo del lugar con los brazos extendidos y falleció días después a causa de las quemaduras.
Las autoridades señalan que no se identificó un motivo específico para el crimen. Todo indica que eligió a la víctima por la accesibilidad de su vivienda y porque era la única casa con luces encendidas a esa hora. Además, no existía vínculo del agresor con grupos criminales y, al haber fallecido, el caso no será llevado a Fiscalía.