El gobierno de Estados Unidos anunció este martes su salida de la Unesco, acusando a la agencia cultural y educativa de la ONU de mostrar un sesgo sistemático contra Israel y de promover causas “sociales y culturales divisivas”.
“La permanencia en la Unesco no forma parte del interés nacional de Estados Unidos”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce. La funcionaria calificó a la Unesco como una institución que impulsa una «agenda ideológica globalista», centrada en los objetivos de sostenibilidad de la ONU.
Entre las razones más contundentes para su retiro, Bruce destacó la incorporación del “Estado de Palestina” como miembro pleno, decisión que, según dijo, va contra la política exterior estadounidense y fomenta la retórica antiisraelí en la organización.
La Unesco, por su parte, defendió su rol como promotora de la educación, la cooperación científica y el entendimiento cultural. Su directora general, Audrey Azoulay, lamentó el anuncio, aunque reconoció que era una decisión previsible desde la administración Trump.