El secretario de Defensa, Pete Hegseth, pareció reconocer que el Pentágono ha elaborado planes para tomar Groenlandia y Panamá por la fuerza si es necesario, pero se negó a responder reiteradas preguntas en una acalorada audiencia del Congreso el jueves sobre su uso de los chats de Signal para discutir operaciones militares.
Los miembros demócratas del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes tuvieron repetidamente intercambios acalorados con Hegseth, y algunas de las líneas de interrogatorio más duras vinieron de veteranos militares, ya que muchos exigieron respuestas de sí o no y él trató de evitar respuestas directas sobre sus acciones como jefe del Pentágono .
En un intercambio de opiniones, Hegseth dio una respuesta sorprendente. El representante Adam Smith, demócrata por Washington, preguntó si el Pentágono tenía planes para tomar Groenlandia o Panamá por la fuerza si fuera necesario.
«Nuestro trabajo en el Departamento de Defensa es tener planes para cualquier contingencia», dijo Hegseth varias veces.
No es inusual que el Pentágono elabore planes de contingencia para conflictos que no han surgido, pero su manejo de las cuestiones impulsó a un legislador republicano a intervenir unos minutos después.
“Su testimonio de hoy no indica que haya planes en el Pentágono para tomar por la fuerza o invadir Groenlandia, ¿correcto?”, preguntó el representante Mike Turner, republicano por Ohio.
Cuando Hegseth empezó a repetir su respuesta sobre los planes de contingencia, Turner añadió enfáticamente: “Espero con toda seguridad que ese no sea tu testimonio”.
«Esperamos trabajar con Groenlandia para garantizar que esté protegida contra cualquier amenaza potencial», respondió Hegseth.
Una y otra vez, los legisladores presionaron a Hegseth para que respondiera preguntas que había evitado durante meses, incluso durante los dos días previos de audiencias en el Capitolio. Y la frustración se desbordó.
«Eres una vergüenza para este país. No eres apto para liderar», espetó la representante Salud Carbajal, alzando la voz. «Deberías largarte de aquí».
Los legisladores republicanos se disculparon en varias ocasiones con Hegseth por los duros comentarios de los demócratas, afirmando que no debería ser objeto de una falta de respeto tan flagrante. Hegseth dijo que estaba dispuesto a aceptar las críticas para tomar decisiones difíciles y hacer lo mejor posible.
Surgen preguntas en los chats de Signal y si los detalles que compartió Hegseth fueron clasificados.
El uso que hizo Hegseth de dos chats de Signal para discutir detalles de los planes estadounidenses de atacar a los rebeldes hutíes en Yemen con otros líderes estadounidenses, así como con miembros de su familia, provocó intercambios vertiginosos con los legisladores.
A Hegseth lo presionaron varias veces sobre si había compartido o no información clasificada y si debería afrontar responsabilidades si lo hacía.
Hegseth argumentó que las marcas de clasificación de cualquier información sobre esas operaciones militares no podían discutirse con los legisladores.
Eso se convirtió en una trampa rápida, ya que Hegseth afirmó que nada de lo que publicó —sobre los horarios de las huelgas y las municiones lanzadas en marzo— era clasificado. Su interlocutor, el representante Seth Moulton, demócrata de Massachusetts y veterano de la Infantería de Marina, aprovechó la disparidad.
«Puedes revelar perfectamente si era información clasificada o no», dijo Moulton.
“Lo que no está clasificado es que fue una misión increíble y exitosa”, respondió Hegseth.
Se espera pronto un informe del organismo de control del Pentágono sobre su uso de Signal .
Moulton le preguntó a Hegseth si se responsabilizaría si el inspector general descubre que colocó información clasificada en Signal, una aplicación disponible comercialmente.
Hegseth no lo dijo directamente, limitándose a señalar que trabaja “a voluntad del presidente”.
Se le preguntó si se disculparía con la madre de un piloto que volaba en la misión de ataque por poner en peligro la operación y la vida de su hijo. Hegseth respondió: «No me disculpo por el éxito».
El discurso de Trump en Fort Bragg plantea inquietudes demócratas sobre la política en el ejército
El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, que apareció junto a Hegseth, fue interrogado sobre el discurso de Trump en Fort Bragg esta semana y si el ejército se estaba politizando.
El Departamento de Defensa tiene una doctrina que prohíbe a las tropas participar en actividades políticas mientras estén uniformadas. Se ordenó a los miembros de la 82.ª División Aerotransportada que respaldaran a Trump en Fort Bragg, y abuchearon y vitorearon durante sus incendiarios comentarios, incluyendo la condena a su predecesor, Joe Biden.
También había un puesto emergente de productos MAGA que vendía recuerdos a las tropas uniformadas.
Caine dijo repetidamente que los militares estadounidenses deben ser apolíticos, pero que no estaba al tanto de nada de lo que sucedió en Fort Bragg.
Hegseth es presionado sobre las políticas sobre las mujeres uniformadas y las tropas transgénero.
Hegseth entró en un acalorado debate sobre si las mujeres y los militares transgénero deberían servir en el ejército o en trabajos de combate.
Dijo que ha trabajado para eliminar los programas de diversidad y la corrección política del ejército. Aseguró que no ha politizado el ejército, sino que simplemente quiere las tropas más capaces.
La representante Chrissy Houlahan, demócrata de Pensilvania, exigió saber si Hegseth cree que tanto hombres como mujeres pueden apretar un gatillo, causar una muerte, operar un dron o lanzar un misil.
“Depende del contexto”, dijo Hegseth, y agregó que “las mujeres llevan el equipo de manera diferente: una bala del calibre .155, una mochila”.
Hegseth, quien anteriormente afirmó que las mujeres no deberían servir en combate , afirmó que las mujeres se han unido al ejército en cifras récord bajo la administración Trump. Añadió que los estándares militares deben ser altos e igualitarios.
También le preguntaron sobre tres mujeres militares que ahora están siendo obligadas a retirarse como parte de la medida del Pentágono de prohibir las tropas transgénero .
Hegseth estuvo de acuerdo en que sus logros —que la representante Sara Jacobs, demócrata por California, leyó— debían celebrarse, hasta que se enteró de que eran transgénero.
Los legisladores republicanos salieron en su defensa y criticaron cualquier gasto del Pentágono en cirugía de transición de género.
Los demócratas preguntan sobre los planes de acción contra Groenlandia y Panamá
El presidente Donald Trump ha declarado en repetidas ocasiones su deseo de tomar el control de Groenlandia, una isla estratégica y rica en minerales, aliada de Estados Unidos desde hace tiempo. Estas declaraciones han sido rechazadas rotundamente por los líderes de Groenlandia, un territorio autónomo que forma parte de Dinamarca.
«Groenlandia no está en venta», afirmó el jueves Jacob Isbosethsen, representante de Groenlandia en Estados Unidos, en un foro en Washington patrocinado por el Instituto Ártico.
En un esfuerzo por no mostrar la mano del Pentágono en su esfuerzo rutinario por tener planes para todo, Hegseth evitó la pregunta directa de Smith, lo que generó confusión.
“Hablando en nombre del pueblo estadounidense, no creo que el pueblo estadounidense haya votado por el presidente Trump porque esperaban que invadiéramos Groenlandia”, dijo Smith.
