Un terremoto de magnitud 8.8 sacudió este miércoles la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, desatando tsunamis de hasta cuatro metros que afectaron varios países a lo largo del océano Pacífico. El sismo figura entre los más intensos registrados desde 2011 y generó evacuaciones masivas.
En la isla Antsiferov, próxima al epicentro y conocida por albergar colonias de leones marinos de Steller, el movimiento sísmico provocó una reacción inmediata. Decenas de estos animales, considerados la especie más grande de león marino y clasificados como “casi amenazados” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, se lanzaron al mar tras el impacto del terremoto y el desprendimiento de rocas de la costa.
Turistas que navegaban la zona captaron el momento en que los leones marinos abandonaron sus zonas de descanso para ponerse a salvo en el océano. Esta especie enfrenta amenazas provocadas por la pesca, la contaminación y la pérdida de hábitat, y los eventos naturales severos como este sismo suman nuevos riesgos para su supervivencia en la región.