Ecuador ejecutó este domingo su primera extradición de un ciudadano hacia Estados Unidos, tras la aprobación del referéndum que levantó la histórica prohibición constitucional. El protagonista de este hecho es José Adolfo Macías Villamar, más conocido como “Fito”, líder de la organización criminal Los Choneros y uno de los delincuentes más peligrosos del país.
El operativo fue ejecutado con estrictas medidas de seguridad. Un avión del Departamento de Justicia estadounidense despegó desde el aeropuerto de Guayaquil con destino a EE.UU., luego de que la Corte Nacional de Justicia diera luz verde a la extradición apenas tres días antes.
Macías, quien se encontraba recluido en la cárcel de máxima seguridad La Roca tras su recaptura el 25 de junio, accedió voluntariamente a su traslado ante el temor de sufrir un atentado dentro del penal.
¿Quién es “Fito” y por qué es tan temido?
“Fito” fue uno de los objetivos prioritarios del gobierno de Daniel Noboa en su cruzada contra el crimen organizado. Fue capturado en un búnker subterráneo en la ciudad de Manta, considerada bastión de Los Choneros, tras haberse fugado a fines de 2023 de la Cárcel Regional de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años por narcotráfico, homicidio y crimen organizado.
Días antes de su recaptura, su hermano y personas cercanas a su pareja habían sido detenidas por lavado de activos por un monto de 24 millones de dólares.
En Estados Unidos, Macías enfrentará siete cargos, entre ellos conspiración para la distribución internacional de cocaína. De acuerdo con la acusación, Los Choneros operaban una red de tráfico de droga a gran escala, en alianza con el Cártel de Sinaloa, enviando toneladas de cocaína desde Sudamérica hacia EE.UU., pasando por Centroamérica y México.
Ya en febrero de 2024, Washington había impuesto sanciones a Macías y su organización, bloqueando sus activos en territorio estadounidense.
Desde mayo de 2023, tras el asesinato del anterior cabecilla Jorge Luis Zambrano, alias “Rasquiña”, “Fito” había asumido el control de Los Choneros. Su liderazgo coincidió con una escalada de violencia que llevó al presidente Noboa a declarar el “conflicto armado interno” y a calificar a las bandas criminales como organizaciones terroristas. Esta medida permitió la militarización de las cárceles y endureció el accionar del Estado frente al crimen organizado.
La extradición de “Fito” se considera un golpe clave en la estrategia de Noboa para recuperar el control del sistema penitenciario y debilitar las redes del narcotráfico internacional.