Esta semana, Channel 4 estrenó un documental que ha sacudido a la audiencia británica: “1000 Men and Me: The Bonnie Blue Story”. El filme, centrado en la vida de Tia Billinger —conocida en la industria del porno como Bonnie Blue—, ha generado una oleada de críticas, reclamos formales y encendidos comentarios en redes sociales.
¿La razón? Bonnie asegura haber mantenido relaciones sexuales con 1.057 hombres en 12 horas, intentando romper el polémico récord que desde 2004 ostenta la actriz estadounidense Lisa Sparxxx, quien supuestamente estuvo con 919 hombres en un solo día.
Bonnie, de 26 años, no solo se convirtió en viral por su intento de récord, sino también por su siguiente proyecto: un “zoo humano” en el que se ofrecía a tener sexo con 2.000 hombres mientras permanecía desnuda y atada en una caja de cristal. Esta propuesta provocó su expulsión de OnlyFans, que consideró que violaba las políticas contra «desafíos extremos».
Pero eso no fue todo. Su aparición en el podcast de Andrew Tate, figura controvertida de la «manosfera», avivó aún más la polémica, sobre todo cuando Bonnie afirmó que no tendría reparos en tener sexo con el propio Tate, quien enfrenta cargos por violación y trata de personas en el Reino Unido.
«La moral de los hombres nunca es cuestionada»
En medio de la controversia, The Guardian publicó una columna de Eva Wiseman que abordó otro ángulo del tema: “A los hombres que hacen fila para ser el número 20 o el 60 en penetrar a una desconocida durante tres minutos, apenas se les cuestiona. Porque para ellos es normal: normal aceptar sexo cuando se ofrece, normal mercantilizar el cuerpo de una mujer y normal volver a casa sin consecuencias”.
El documental fue emitido con una advertencia sobre su contenido explícito, que Channel 4 defendió por razones editoriales. “Es parte del trabajo de Bonnie, y la película trata precisamente sobre su vida profesional y la respuesta social que genera”, declaró el editor del canal, Tim Hancock.
Por su parte, la directora del filme, Victoria Silver, aseguró que su interés estaba en capturar la historia en tiempo real: “Bonnie Blue vive bajo sus propias reglas y no busca agradar a nadie. Quería mostrar la evolución de su vida, sin filtros ni retrospecciones”.
¿Momento desafortunado?
La emisión del documental coincidió con la reciente implementación de la nueva Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido, una norma que busca restringir el acceso de menores a contenidos pornográficos mediante verificación obligatoria de edad.
Esto alimentó el enojo de muchos usuarios. “¿Cómo es posible que se estrene esto justo cuando intentan proteger a los niños del porno?”, escribió un internauta en X. Otro comentó: “Prohíben ver imágenes sensuales en redes, pero permiten que Channel 4 glorifique a Bonnie Blue en horario estelar”.
¿Vale la pena verlo?
Más allá de la indignación, el equipo de Euronews Culture analizó el documental y concluyó que, pese al escándalo que lo rodea, “1000 Men and Me” no está a la altura de la tormenta mediática que generó. Es un retrato que, aunque intenta mostrar una narrativa audaz, deja preguntas sin responder y no logra escapar del tono sensacionalista que pretende cuestionar.