Un equipo de científicos surcoreanos ha desarrollado un tatuaje temporal capaz de detectar en segundos la presencia de GHB —una sustancia asociada a sobredosis y agresiones sexuales— en cualquier tipo de bebida.
El uso del tatuaje es tan simple como eficaz: basta con mojar un dedo y tocar la pegatina. Si esta cambia de color amarillo a rojo, es señal de que la bebida ha sido adulterada con la droga. Su rapidez lo convierte en una herramienta ideal para espacios concurridos como discotecas, conciertos o bares.
¿Cómo funciona?
Este tatuaje está fabricado con polidimetilsiloxano, un material flexible que contiene geles con BHEI, un compuesto químico que reacciona ante la más mínima cantidad de GHB. En pruebas de laboratorio, el dispositivo fue capaz de detectar hasta 0,01 microgramos por mililitro en bebidas como whisky, cerveza, vodka o incluso café.
Además de su alta sensibilidad, el tatuaje sigue mostrando el resultado del contacto con la droga hasta por 30 días, lo que lo convierte en una posible prueba legal en caso de delito. Es resistente al agua, al estiramiento y al uso prolongado.
Su bajo costo de fabricación lo hace apto para una producción a gran escala, lo que podría facilitar su distribución masiva en un futuro cercano y brindar mayor seguridad en contextos sociales vulnerables.