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Canadá tiene nuevo primer ministro. Mark Carney gana la carrera para reemplazar a Justin Trudeau

El exgobernador del Banco de Canadá, Mark Carney, ganó la carrera por el liderazgo del Partido Liberal, lo que lo convierte en el 24º primer ministro del país.

Más de 151.000 liberales votaron en la carrera por el liderazgo, y Carney ganó en la primera votación con una ventaja significativa sobre los otros candidatos: la ex ministra de finanzas Chrystia Freeland, la ex líder de la cámara de gobierno Karina Gould y el ex diputado Frank Baylis. 

Carney era visto como el favorito en la carrera, habiendo sido elegido personalmente por su futuro predecesor, Justin Trudeau, como asesor especial y presidente del grupo de trabajo del partido sobre crecimiento económico. 

También se informó que se le propuso reemplazar a Freeland como ministro de Finanzas en el gabinete de Trudeau, lo que llevó a su renuncia el mismo día en que debía presentar la declaración económica de otoño del país.

Carney nació en Fort Smith, Territorios del Noroeste, y se crió en Edmonton, Alberta. Ha ocupado varios cargos públicos y privados a lo largo de su carrera, incluido el de viceministro adjunto principal bajo un ministro de finanzas liberal y otro conservador.

Fue gobernador del Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008 y pasó siete años como gobernador del Banco de Inglaterra.

El papel de Carney como vicepresidente de Brookfield Asset Management fue criticado durante la carrera por el liderazgo, y el Partido Conservador argumentó que no ha sido sincero sobre su participación en el traslado de la sede de la compañía a los Estados Unidos.

Un comunicado del 31 de octubre reveló planes para un nuevo acuerdo accionario, aunque Carney dijo que el acuerdo no se concretó hasta el 4 de febrero, después de que él se retiró para lanzar una oferta de liderazgo. Dijo que debería haber sido más preciso en su lenguaje al describir el traslado de la sede como un «cambio técnico».

El National Post también mostró que, si bien Carney dijo que había renunciado a todos sus otros cargos, había mantenido vínculos con al menos cinco juntas directivas internacionales. Su campaña tuvo que aclarar más tarde que Carney había renunciado “a todos sus anteriores cargos remunerados”.