Un atentado con un camión cargado de explosivos sacudió este jueves a la ciudad de Cali, Colombia, causando la muerte de al menos cinco personas y dejando 36 heridos en las inmediaciones de la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, confirmaron las autoridades locales.
La Alcaldía de Cali informó mediante un comunicado que la cifra oficial se mantiene en cinco fallecidos y 36 heridos. El presidente Gustavo Petro calificó lo ocurrido como una “reacción terrorista” del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las FARC, en represalia por las operaciones militares desarrolladas en el Cañón del Micay, en el departamento del Cauca.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, dispuso medidas inmediatas de seguridad. Entre ellas, el cierre de accesos y la restricción al tránsito de camiones de más de cuatro toneladas desde las 7:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. del viernes.
La explosión ocurrió en la Carrera Octava, una de las avenidas más transitadas del suroeste colombiano, donde además de la base aérea funcionan establecimientos comerciales. Imágenes difundidas en redes sociales muestran escenas de pánico: personas ensangrentadas auxiliadas por brigadas de emergencia, un camión envuelto en llamas, vehículos destrozados y la fachada de un supermercado gravemente dañada por la onda expansiva.
Como parte de la respuesta oficial, la Alcaldía ofreció una recompensa de hasta 400 millones de pesos (unos 100.000 dólares) por información que permita capturar a los responsables.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, adelantó que el Gobierno coordinará una estrategia interinstitucional para enfrentar a las disidencias. “Nos reuniremos con las autoridades competentes para implementar acciones contundentes que desmantelen estas redes criminales”, señaló.
Asimismo, convocó a la ciudadanía a mantenerse unida frente a la violencia: “Con firmeza y resolución protegeremos nuestra paz y construiremos un futuro sin temor”, concluyó.
