La cinta de superhéroes de la factoría Marvel se estrenó esta semana en cines de España e Iberoamérica
La galaxia necesita de sus guardianes y James Gunn se encargó de preservar junto a ellos ese orden para salir al rescate este rincón del universo de Marvel que ya se tambalea pese a su ambiciosa agenda de producción.
Guardianes de la galaxia Vol 3, la cinta del director estadounidense, quien por tercera y última vez está al frente de la realización de estas adaptaciones de los sonados comics, desarrolla una historia que, contrario a lo que se esperaba, se sumerge con tal seriedad en un mundo emocional complejo que sorprende que se trate de otra película de esta nueva fase del UCM, pues mientras el espectador se adentra en la historia puede experimentar esa sensación de coherencia que el cine de superhéroes hasta hace poco había perdido.
Gunn, junto a Kevin Feige, traen a la pantalla una historia de cierres y nuevos comienzos en la que se abordan tópicos intensos, tratados quizás crudamente para las almas más sensibles: la pérdida, la madurez o el maltrato animal, que no eran temas que la audiencia podría esperar en una película de Guardianes de la Galaxia, pero que el director maneja de manera excepcional en esta adaptación que no deja de ser un trabajo con sello Marvel y con el sello personal de James Gunn y ese humor cómplice con el que busca conectar con el espectador en momentos asertivos.
Nuevos personajes se suman a la saga (MARVEL STUDIOS)
“El objetivo siempre ha sido hacer justicia a la audiencia, a los espectadores que han amado estos personajes toda la vida y a los que nunca han oído hablar de ellos o que escuchan hablar de ellos por primera vez en los avances. Siempre hemos partido de: ‘Bueno, la gente realmente no conoce a los Guardianes, así que tenemos mucho margen de maniobra para hacer cosas nuevas’, pero James se iba constantemente a los cómics y fue construyendo constantemente fuera de esas historias. Entonces, las personas que conocían estas figuras empezaron a ver cosas que podrían emocionarlos, e igual de importante fue para la gente que nunca oyó hablar de esta locura de un árbol y un mapache en el espacio”, complementa Kevin Feige en una sesión de prensa virtual con medios internacionales.
Una aventura de 110 minutos
Por casi dos horas, las audiencias podrán sumergirse, junto a Peter Quill -Chis Pratt- y al resto de la pandilla que conforman los Guardianes, en la lucha por salvar la permanencia de uno de sus más queridos integrantes, Rocket -Bradley Cooper-, del que ahora se descubrirá que poco se sabe de su pasado, mientras los demás atraviesan su propio viaje interno que se presenta como un torrente emocional del que cada uno es ajeno, pero que el público que ha seguido el desarrollo de estos antihéroes podrá abrazar con empatía.
El actor Chris Pratt, también presente en el encuentro, explica el momento en el que se encuentra su personaje: “Está realmente perdido, al principio de la saga lo vemos como un chico que se la pasaba bailando alrededor todo el tiempo, saltando de mujer en mujer, de relación en relación, huyendo de la muerte de su madre fingiendo que ésta es una figura basada en los iconos de la cultura pop de su infancia a finales de los 80. Y creo que esto es una condición bastante humana, cuando formamos relaciones con equipos, familia o lo que sea, y luego nos vemos despojados de eso, que fue lo que pasó con Quill cuando creyó encontrar a su padre y luego en su relación con Gamora que ya sabemos qué pasó, entonces es alguien que constantemente ha estado buscando quién es y en este filme se le ve especialmente perdido, lo que puede significar que en realidad está triste”.
Los creadores de Guardianes de la galaxia Vol. 3 buscan empatizar con las audiencias (MARVEL STUDIOS)
La esperanza de Marvel
Otro atractivo de esta película, que será el segundo estreno en la gran pantalla del UCM este año, es la introducción de nuevos protagonistas a su historia, una fórmula que aunque repetida decena de veces en los filmes de estos estudios, funciona y se recibe de manera natural en esta oportunidad.
Un punto débil del filme que estrenó este jueves 4 de mayo en los cines del país, es la puesta en escena de sus villanos, quienes no se sienten como algo que no se haya visto, ni como un recurso que pueda ser utilizado más allá de dar sustento al trauma que expone la historia esta vez, llegando a generar esa sensación de estar viendo en ellos un compendio de películas como Star Wars, Star Trek o Doce monos; una apuesta que puede jugar negativa o positivamente para Gunn ante el público.
Guardianes de la Galaxia Vol. 3 se estrena en las pantallas del mundo trayendo a escena a Zoe Saldaña como Gamora; Will Poulter introduciendo por primera vez a su esperado personaje de Adam Warlock; Karen Guillan como Nebula; Sean Gunn como Kraglin; Dave Bautista como Drax; Pom Klementieff como Mantis y Vin Diesel presentando su voz de Groot. Y aunque se trate de la despedida del director de los sets de Marvel, con esta cinta James Gunn se asegura de que sus guardianes no solo no serán olvidados, sino que regresarán nuevamente: “Voy a extrañar a los personajes, eso es lo más triste para mí porque los amo. Hay algunos a los que les tengo un cariño especial como a Rocket. Sé que voy a ver a toda esta gente de nuevo, pues todos son mis amigos, pero no los voy a estar escribiendo, al menos no en un futuro cercano, y eso es una verdadera tristeza; es parte de este trabajo”.
@Luroj
