La revista GQ recomienda ver El general Naranjo antes que Narcos: México, pues la primera se cuenta desde el punto de vista de las autoridades latinoamericanas. Ambas, continúa el artículo, son dos ficciones muy diferentes, pero unidas por la figura de Pablo Escobar (Federico Rivera) y el narcotráfico.

El guion de Anita de Hoyos (Hilos de amor) completa 52 episodios que se grabaron de corrido, divididos luego en tres temporadas. La primera temporada narra paralelamente la vida de Naranjo, desde que era miembro de la Policía Nacional y el ascenso de Escobar como líder de su red de narcotráfico.

“Cuando me llamaron para hacer este personaje, lo primero que me dijo la producción fue que no querían representarlo fielmente o literalmente. Querían contar la historia del general Óscar Naranjo y contar la historia de la violencia colombiana a través de los ojos de la Policía. Entonces eso fue un alivio”, comentó Meier en una entrevista para Efe. “Luego, la Policía fue muy generosa en aportarme con un material, de alguna manera clasificado, del general, donde pude estudiarlo un poco más”.

El actor reveló, además, que tuvo la oportunidad de ver el primer capítulo junto al verdadero general Naranjo. “Estaba muy complacido. Creo que esa es la parte más difícil cuando representas a un personaje que es tan real y que además está vivo. Porque en algún momento vas a tener el feedback, en algún momento te va a decir qué es lo que siente”.

En el avance de la segunda temporada, Naranjo continúa con su lucha, pero esta vez a un nivel mucho mayor. “Ya no se trata de perseguir a unos mafiosos que trafican con cocaína. No. Hay miles de hectáreas sembradas con ese veneno, pueblos enteros que comercian con eso para vivir. Cuando a uno le destrozan la patria o matan a la gente que quiere, uno tiene que tomar medidas, ¿no cree?”, dice.

Mientras que la última temporada presenta el conflicto con las FARC y con los paramilitares, así como la participación de Naranjo en el acuerdo de paz.