Lo hizo de nuevo. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la aplicación de aranceles del 10% para los productos procedentes del Perú.
De esta forma trae abajo el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con el Perú, unos 20 años atrás, que permite el ingreso al Mercado estadounidense de productos peruanos con cero por ciento de arancel.
Pero también ese 10% será aplicado recíprocamente a Brasil, Colombia, Argentina, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras y El Salvador.
Sin embargo, Trump anunció que aplicará tarifas aduaneras del 18% a los bienes que lleguen de Nicaragua, gobernada por el dictador Daniel Ortega.
Para el economista Armando Mendoza, se tiene que ver con cuidado los detalles de las medidas de Trump y si es que se aplicarán sobre todas las exportaciones del Perú a Estados Unidos.
“Esto cambia el panorama a los anuncios del gobierno peruano que estima un crecimiento de 4% este año. Nuevamente, la futurología no sirve”, dijo.
Señaló que se debe tener en cuenta que este anuncio de Trump es parte de su disputa geoestratégica con China y allí el Perú corre el riesgo de terminar en el fuego cruzado.
¿Para ello el gobierno tiene planes de contingencia? No lo sabemos porque Dina Boluarte y el gobierno al parecer tiene otras prioridades.
Mendoza dijo que hay que entender que el globalismo al que se enganchó el Perú en los años 90 está en crisis y es necesario replantearse la perspectiva de desarrollo, que vaya más allá de simplemente exportar arándanos, uvas, etc., a EE.UU.
Con lo anunciado, Donald Trump ha evidenciado que las grandes potencias no creen en nadie y que son ingenuos quienes piensan que el Perú es socio o aliado privilegiado de alguien. Es el mismo caso, de Argentina y su Presidente, Javier Milei, que se creía íntimo de Trump.
