Economía

Los hogares peruanos gastan menos, experimentan una disminución de sus ingresos en los últimos meses

La recesión en Perú se consolida hacia el último trimestre de 2023, a pesar de la baja inflación registrada hasta octubre, que se sitúa en un 2,99%. Las proyecciones para el país, tanto al cierre de este año como para el 2024, no son alentadoras, especialmente con la amenaza de un fenómeno de El Niño que se prevé que perdure hasta el próximo otoño, con una probabilidad del 49% de que sea fuerte y del 47% de que sea moderado.

Las empresas peruanas han experimentado rebajas en sus calificaciones crediticias, según informes de Fitch. De acuerdo con el sondeo empresarial del Banco Central de Reserva (BCR), analistas y entidades financieras estiman que el producto bruto interno (PBI) se sitúe entre el 0,1% y el 0,3%. Para el 2024, no se espera un rebote significativo, con previsiones de crecimiento entre el 2% y el 2,4%.

BBVA Research ha revelado en su informe al 31 de octubre que el consumo de las familias peruanas no muestra signos de recuperación al comenzar el último trimestre del año. El índice Big Data de consumo, utilizado por BBVA Research, indica que el gasto de las familias ha permanecido por debajo o igual al 0,4% desde marzo. En octubre, el consumo experimentó una contracción del 7,6%, marcando el octavo mes consecutivo de bajo gasto, siendo agosto el mes más crítico con una caída del 10,3%.

El debilitamiento del gasto de las familias se atribuye a la disminución del dinamismo del empleo y la caída de los ingresos laborales en el sector formal, junto con la persistente negatividad en la confianza del consumidor. En un contexto económico pesimista para finales de 2023, las expectativas de mejora en el consumo son limitadas, especialmente sin inversiones privadas y la generación de empleo. En cuanto a los sectores de gasto, se observa una disminución generalizada, destacando una mayor caída en entretenimiento y alimentación.