El Día del Niño se ha transformado en una de las fechas comerciales más relevantes del segundo semestre en Perú. La combinación de promociones, nuevas dinámicas de consumo y la alta demanda por juguetes, tecnología y experiencias infantiles convierte esta celebración en un motor clave para el comercio digital. Según proyecciones del sector retail por LCC, solo durante agosto se espera un crecimiento de hasta 5 % en ventas minoristas, impulsado principalmente por el consumo virtual y el delivery.
“Los negocios digitales tienen ahora un rol protagónico. El consumidor busca inmediatez, ofertas y una experiencia de compra fluida desde su celular. Las marcas que entienden esto y se adaptan, tienen una ventaja competitiva clara”, indica Francisco Contreras, CEO y Co founder de Geti.pe. Quien además nos recomienda aspectos que debemos priorizar si tenemos una tienda virtual:
- Tener una logística preparada para la alta demanda. Más allá del marketing, el verdadero desafío está en cumplir. Contar con stock suficiente, coordinar con proveedores y asegurar entregas sin demoras será clave para cumplir las expectativas del consumidor y evitar reclamos.
- Diseñar campañas específicas y atractivas. Revisa y actualiza el contenido de tu tienda online para el Día del Niño: optimiza las descripciones de tus productos, renueva las imágenes y verifica que los precios estén alineados con la campaña. También puedes evaluar de forma integral cómo se muestran tus artículos en diferentes plataformas de venta, asegurándose de que cumplan con los más altos estándares de calidad.
- Optimizar la tienda online para móviles. Con más del 64 % de las compras digitales realizándose desde smartphones, según la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (CAPECE). La experiencia móvil debe ser rápida, visual y sin fricciones. Una página lenta o poco intuitiva puede costarte muchas ventas.
“El Día del Niño no es solo una fecha para incrementar ventas: es una oportunidad para posicionar la marca, ganar nuevos clientes y fidelizar a los actuales. Los negocios que no se preparan, simplemente se invisibilizan frente a la avalancha de ofertas y mensajes. Aquellos que sí lo hacen, obtienen no sólo ingresos, sino datos valiosos de comportamiento, conversión y lealtad”, precisó Contreras. Lo que hará destacar a una marca no será necesariamente el precio, sino la experiencia emocional que logre generar. Sorprender con un empaque especial, incluir un mensaje personalizado o brindar contenido educativo o lúdico puede marcar una diferencia significativa. El Día del Niño es una oportunidad para vender, pero también para emocionar. Y quien emociona, conecta.