Economía

Chancay, el puerto que cambiará el destino económico del Perú

En el Perú hemos visto pasar oportunidades históricas como si fueran barcos en el horizonte: las miramos de lejos y las dejamos partir.

Pero esta vez, frente a la costa de Huaral, tenemos algo que podría romper ese patrón, el Puerto de Chancay no es solo una obra monumental de acero, concreto y tecnología; es, quizá, la llave para cambiar nuestra posición en el comercio global.

Inaugurado en noviembre de 2024, con una inversión de US$ 3,400 millones de la estatal china Cosco Shipping, este megapuerto ya empieza a mover la aguja. En apenas cinco meses ha movilizó más de US$ 777 millones en mercancías, superando las proyecciones más optimistas; pero las cifras son solo la superficie: lo verdaderamente importante es que Chancay puede convertir al Perú en el centro logístico más competitivo del Pacífico sudamericano.

Un salto en competitividad

La clave está en la velocidad y el costo, este puerto permitirá reducir en hasta diez días el tiempo de transporte hacia Asia y recortar los costos logísticos entre un 15 % y un 30 % y en el comercio internacional, eso no es un detalle: es la diferencia entre que nuestros productos —minerales, frutas, café, pesca— lleguen antes y en mejores condiciones, o que se queden rezagados frente a la competencia.

Pero Chancay no solo significa más exportaciones, también es una oportunidad para descongestionar el Callao, modernizar nuestra logística y desarrollar un ecosistema económico a su alrededor.

Parques industriales, nuevas carreteras y ferrocarriles, tecnología de punta, miles de empleos directos e indirectos… El impacto puede sentirse en toda la economía y en la vida de miles de familias.

Oportunidad y responsabilidad

Es cierto que la participación china despierta suspicacias, sobre todo en el contexto de la disputa geopolítica con Estados Unidos, pero el reto para el Perú no está en elegir bando sino en garantizar que esta inversión se traduzca en beneficios reales para el país, con reglas claras y supervisión que aseguren soberanía y transparencia.

El Puerto de Chancay representa la oportunidad de diversificar nuestra economía, fortalecer nuestras cadenas productivas y elevar el nivel tecnológico de nuestra mano de obra y no es exagerado decir que si se gestiona con visión y estrategia, puede marcar un antes y un después en nuestro desarrollo.

Esta vez, el barco está en nuestro muelle y ya depende de nosotros subir a bordo o dejar que, como tantas veces, zarpe sin rumbo hacia otro destino.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *