El nombre de Ricardo Gareca siempre genera expectativa entre los hinchas peruanos; cada vez que su posible regreso a la bicolor se menciona, resurgen también los nombres de quienes formaron parte de su exitoso proceso. Uno de ellos es Óscar Ibáñez, quien fue parte del cuerpo técnico durante el ciclo anterior. ¿Volvería a ser su asistente en caso el «Tigre» retorne a la Selección? El exportero respondió con sinceridad.
Durante una entrevista con RPP Noticias, Ibáñez fue consultado sobre esa posibilidad. Su respuesta dejó en claro que, aunque tiene un gran aprecio profesional y personal por Gareca, su camino actual apunta hacia otro horizonte. “Cuando lo acompañé hasta Vélez Sarsfield, le comenté que quería retomar la dirección técnica. Es algo que me apasiona y para lo que me vengo preparando. Acepté el cargo en la Selección porque trabajar con alguien como Ricardo y su equipo es como hacer una maestría”, explicó.
Lejos de cerrarse por completo a una futura colaboración, Ibáñez dejó ver que su vínculo con Gareca se mantiene sólido. «Con Ricardo hablamos con frecuencia, siempre nos saludamos antes de los partidos. La semana pasada estuve conversando con el profesor Bonillo, que viene seguido a Perú. Entre todos hay un cariño especial», afirmó.
Sus palabras dejan entrever un respeto mutuo que va más allá del trabajo en la cancha. “Verlo feliz a Ricardo nos alegra a todos. Él representa mucho para el fútbol peruano. Siempre defendió al jugador peruano y lo que significa nuestra selección. Donde esté, que dirija, es su elección, pero a todos nos alegra verlo en el banquillo», agregó con evidente afecto.
Finalmente, Ibáñez reflexionó sobre su propio recorrido como entrenador. “Trabajé también con Sergio Markarián y aprendí muchísimo. En algún momento sentí que era hora de aplicar todo ese conocimiento. Mi camino ahora es dirigir, donde se pueda, pero siempre entrenar, que es lo que realmente me apasiona», concluyó.
Aunque el presente lo tiene enfocado en sus propios proyectos como director técnico, el vínculo entre Ibáñez y Gareca sigue vigente. Si la historia los vuelve a reunir en la Selección, dependerá del destino… y del fútbol.