Deportes

El peruano más joven en conquistar el Everest sin oxígeno: Víctor Rímac alcanza la cima del mundo

Con solo 31 años, el montañista huaracino Víctor Rímac se convirtió en el peruano más joven en alcanzar la cima del Everest sin oxígeno suplementario, logrando una de las hazañas más exigentes del montañismo mundial. El hecho ocurrió el domingo 21 de mayo de 2017, cuando logró llegar a los 8 848 metros sobre el nivel del mar, flameando la bandera peruana en el punto más alto del planeta.

La expedición no fue improvisada, Rímac había viajado a Nepal semanas antes con la intención inicial de escalar el Lhotse (8 516 m), la cuarta montaña más alta del mundo. Ambos picos comparten campamento base, y tras varios días de aclimatación, decidió cambiar su itinerario y apuntar hacia la cumbre más alta: el Everest.

Esta fue su tercer intento de coronar el techo del mundo. En su primer intento, una avalancha mortal obligó a cancelar todas las expediciones. En el segundo, en 2015, sobrevivió a otra avalancha provocada por el devastador terremoto que sacudió Nepal. En lugar de abandonar, permaneció en la zona y colaboró en las labores de rescate.

Finalmente, en 2017, su perseverancia rindió frutos. A pesar del reciente fallecimiento del legendario alpinista suizo Ueli Steck, a quien conoció personalmente en Huaraz, Rímac siguió adelante, motivado por un objetivo mayor: poner al Perú en lo más alto del mundo.

Con esta hazaña, se convierte en el cuarto peruano en llegar al Everest, después de Augusto Ortega (1992), y el primero en hacerlo sin oxígeno artificial a esa edad. Su proeza lo inserta en una reducida élite de montañistas que han logrado tal desafío extremo.

Además de ser un experimentado guía certificado por la UIAGM (Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña), Rímac lidera el ambicioso proyecto “Cumbre 8000”, con el que busca conquistar las 14 montañas de más de 8 000 metros de altura sin oxígeno suplementario. Hasta esa fecha, ya había escalado el Dhaulagiri (8 167 m), Manaslu (8 156 m), Cho Oyu (8 201 m) y ahora el Everest, sumando cuatro picos en su cuenta personal.

Su historia es un testimonio de valentía, disciplina y profundo amor por la montaña y por el Perú. Víctor Rímac no solo desafió los límites del cuerpo humano; también elevó el nombre del país a lo más alto del mundo.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *