Cuando decides empezar a entrenar boxeo, MMA o cualquier deporte de contacto, hay un paso que marca la diferencia entre avanzar con seguridad o acumular molestias desde el primer mes: elegir bien tus guantes. Aunque parezca un detalle menor, los guantes que uses pueden influir directamente en tu técnica, en tu protección y en tu evolución como peleador.
Puede que al inicio te sientas un poco perdido con tantas opciones. Hay diferentes tallas, materiales, pesos y modelos que varían según el tipo de entrenamiento. Por eso, lo mejor es tener claro qué necesitas antes de comprar cualquier par. Aquí te explico los aspectos más importantes que deberías considerar antes de elegir tus primeros guantes de boxeo.
¿Por qué no puedes entrenar sin guantes adecuados?
Tus manos y muñecas son estructuras sensibles, formadas por huesos pequeños y articulaciones frágiles. Golpear sin el soporte correcto, aunque sea en un saco de entrenamiento, puede provocarte esguinces, fracturas o inflamaciones. Incluso si no sientes dolor inmediato, el desgaste se acumula y con el tiempo aparecen lesiones que podrían haberse evitado con un buen par de guantes.
Además, los guantes no solo protegen tus manos: también cuidan al compañero si haces sparring y evitan el desgaste prematuro del equipo que usas, como los sacos o manoplas. Invertir en guantes de calidad es invertir en tu seguridad, en tu progreso técnico y en una experiencia de entrenamiento mucho más cómoda.
Qué peso de guantes elegir
El peso de los guantes se mide en onzas (oz) y no está relacionado con tu nivel, sino con el tipo de actividad que harás. Por ejemplo, si vas a golpear el saco, los guantes de 10 o 12 oz suelen ser ideales. Si harás sparring, deberías usar guantes de 14 o 16 oz, que ofrecen mayor acolchado para absorber el impacto y evitar lesiones al oponente.
Tu peso corporal también influye: cuanto más pesas, más recomendable es usar guantes pesados para proteger tus manos. Pero si estás comenzando y tu entrenamiento es básico, un par de 12 oz puede ser un buen punto de partida.
Materiales y diseño: qué tener en cuenta
Los guantes de boxeo están hechos generalmente de cuero sintético, cuero natural o materiales técnicos como la microfibra. Lo importante es que tengan buena ventilación, costuras firmes y un interior que no acumule humedad. Un buen cierre de velcro también es clave para mantener la muñeca estable.
Si eres principiante, busca guantes que tengan acolchado de varias capas y una forma ergonómica. Esto te permitirá cerrar bien el puño, mantener una postura adecuada al golpear y reducir el impacto sobre los nudillos.
En tiendas especializadas como RDX Sports Perú puedes encontrar una línea completa de guantes de boxeo con distintos modelos según tu objetivo: desde entrenamiento básico hasta combate avanzado. El diseño de estos guantes está enfocado en proteger y potenciar tu rendimiento, sin descuidar la comodidad.
Cómo cuidar tus guantes
Una vez que tengas tus guantes, debes cuidarlos para que te duren. Nunca los dejes guardados sudados. Después de entrenar, déjalos ventilar en un lugar seco y límpialos por dentro con un paño o papel absorbente. También puedes usar talco o desodorante específico para prevenir malos olores.
Usar vendas en cada sesión también ayuda a mantenerlos limpios, ya que absorben el sudor de tus manos y reducen el desgaste interior del guante. Además, las vendas te aportan mayor estabilidad en la muñeca y reducen el riesgo de lesión.
¿Necesito más de un par?
Depende de cuánto entrenes y qué tipo de sesiones haces. Si entrenas tres o más veces por semana y haces tanto saco como sparring, lo ideal es tener dos pares: unos más livianos para saco y otros acolchados para sparring. Así prolongas la vida útil de cada uno y evitas forzar un solo modelo.
Comenzar con el pie derecho
Empezar a entrenar es emocionante, pero también requiere tomar decisiones inteligentes. No se trata de comprar lo más caro ni lo más llamativo, sino lo que realmente te sirva para entrenar seguro y avanzar con confianza.
Tus guantes son tu herramienta principal. No solo te protegen: también te enseñan a golpear bien, a sentir el contacto y a respetar el ritmo del entrenamiento. Elegir bien desde el inicio te ahorra molestias, lesiones y frustraciones. Y lo mejor de todo, te permite enfocarte en lo más importante: mejorar cada día.