Cantautora española ofrecerá hoy un concierto conmemorando el 30 aniversario de su disco «Que me parta un rayo»
En 1993, Christina Rosenvinge, entonces una joven cantante que quería abrirse paso en el mundo del rock and roll, cogió su guitarra, unas hojas de papel y un lápiz, se encerró en su habitación y comenzó a recordar sus vivencias y asociarlas con la agitada vida de las jóvenes madrileñas que aspiraban a un poco de independencia y a expresar sus inquietudes ante una sociedad que se sacudía de los avatares de la década de 1980.
Así, sola, con su creatividad al máximo, comenzó a escribir cada letra de las 10 canciones que, al final, se convertirían en su disco más representativo, aquel que le abriría las puertas no solamente de los escenarios españoles, sino del mundo, especialmente de América Latina; nos referimos a Que me parta un rayo.
Se trata de un disco que de inmediato fue tomado por la juventud femenina de aquella época como su voz, como parte de su ideología independista, marcada por una clara tendencia rockera.

“Yo compuse esas canciones pensando en un público de entre 20 o 100 personas. Nunca creí que llegaría a millones por lo que me siento muy agradecida por la acogida y porque ahora este disco se ha convertido en un clásico”, sostiene Christina, rememorando aquellos días en que compuso sus temas.
La propia cantante asegura que le tomó solo 10 minutos componer Yo no soy tu ángel, algo parecido sucedió con Voy en un coche, una muestra de que la creatividad de la cantautora española estaba incandescente.
“Han pasado 30 años y sigo sorprendiéndome por la acogida que este disco tiene hasta hoy. Nunca imaginé que las volvería a tocar, pero se dio la ocasión y estoy más que entusiasmada por eso”, asegura.
Lógicamente, la carrera de Christina continuó después de que su ciclo con Los Subterráneos culminara. Su trabajo como solista y en colaboración con otros grandes cantantes y compositores, entre los que destacan Steve Shelley y Lee Ranaldo, además de Nacho Vegas, explora otras facetas de la cantante.
Sin embargo, Que me parta un rayo marca, definitivamente, la carrera musical de Christina, quien hoy ofrecerá un concierto en el Parque de la Exposición, conmemorando precisamente los 30 años del lanzamiento de este disco.
Y es que, estamos seguros, pasarán otros 30 años y Que me parta un rayo mantendrá su brillo y temática, porque el rock nunca muere, nunca morirá y Christina ya forma parte de ese cosmos.
