Debido a las temperaturas extremas en el Reino Unido, la mayor base aérea del país, Brize Norton, ha sido cerrada. La decisión fue tomada por oficiales militares en Real Fuerza Aérea, después de que la «pista se derritiera».
Funcionarios de las Fuerzas Armadas británicas afirmaron que se han puesto en marcha planes de contingencia para garantizar que no se produzca ningún impacto en las operaciones militares. Observaron que la pista se vio afectada por el calor y se derritió.
Los funcionarios militares también especificaron que las aeronaves están utilizando actualmente aeródromos alternativos en la base aérea de Brize Norton, en Oxfordshire. Dijeron que las pistas pueden considerarse inseguras para su uso cuando las temperaturas son muy altas.
«En este periodo de temperaturas extremas, la seguridad de los vuelos sigue siendo la máxima prioridad de la Real Fuerza Aérea, por lo que los aviones están utilizando aeródromos alternativos de acuerdo con un plan establecido desde hace tiempo. Esto significa que no hay impacto en las operaciones de la Real Fuerza Aérea», tuiteó la Real Fuerza Aérea en un post publicado por el Ministerio de Defensa británico, según Reuters.
Y el aeropuerto de Luton ha decidido suspender todos los vuelos debido a un «fallo» en la pista de aterrizaje provocado por las altas temperaturas. «Tras las altas temperaturas de hoy, se ha identificado un fallo en la superficie de la pista. Se llamó inmediatamente a los ingenieros al lugar de los hechos y actualmente se están realizando trabajos de reparación para reanudar las operaciones lo antes posible. Nos gustaría pedir disculpas por las molestias causadas», dijeron los representantes del aeropuerto.
Esta semana, Gran Bretaña podría registrar temperaturas de 40 grados centígrados, lo que supondría un récord en la historia de las mediciones meteorológicas.
La oficina meteorológica británica Met Office ha emitido su primera alerta «roja» por calor extremo, advirtiendo de un «riesgo para la vida». Las temperaturas en el sur de Inglaterra podrían superar los 40 grados centígrados el lunes o el martes, marcando la primera vez que el país se enfrenta a un «código rojo de calor».
También en la capital de Irlanda, Dublín, se registró el lunes la temperatura más alta de la historia: 32,5 grados.
