Opinión

Los que venden humo han fracasado

La propuesta llamada de izquierda, básicamente enraizada en los 70’s, poco evolucionada, fuertemente disgregada e irreconciliablemente inorgánica, con matices de ong’s y costumbres burguesas solo agradables para sus cúpulas, que recuerdan los brindis socialistas de 1855, con “gouchen champan” en el viejo Paris, ha sido la responsable de un fracaso histórico de la izquierda en el Perú.

El progresista de izquierda se me figura como un fraile medieval que, desde el púlpito, es incapaz de entender la complejidad del presente, predica su verdad. Quiere hacerla universal, absoluta. Esa predica además oscila entre la revelación y la redención. Solo predican violencia, enarbolan la protesta como un pasaporte a ala violencia y a la destrucción de un sistema productivo que hasta hoy solo ha traído progreso y bienestar al País. Predican una mesiánica nueva constitución, como si la ley pudiera cambiar la realidad, olvidando que solo la regula y la realidad que hasta ahora a pesar de todo la realidad ha sido auspiciosa, por eso no votaron por la sacerdotisa de la violencia antes y el resto de sus acólitos progres, y espero no hagan ahora.

Pareciera que hemos olvidado que el comunismo es la expresión utópica de un ideal igualitario. Los modelos comunistas y socialistas del siglo pasado fueron superlativos de negación política. Solo han producido miseria, hambre muerte y destrucción, no existe pues un solo país que sea modelo de éxito comunista ni socialista. Y fracasaron; fracasaron en el plano económico por su ineficiencia, fracasaron en lo social, no solo por su incapacidad para disminuir o eliminar la desigualdad, sino también para evitar la aparición de nuevas desigualdades, y su fracaso político estuvo marcado por su incompatibilidad con la Libertad.

Así sucedió dentro y fuera del Perú, y ese es uno de los grandes temas de la política peruana, la reconstitución de la izquierda, o de repente la construcción de una izquierda, que nunca fue propuesta; fue y es  solamente un borroso espejismo, y oportunidad para  liderzuelos que embanderados con chascarros extremistas se hicieron de curules parlamentarias, municipios en algunos casos y en otros precipitaron el fracaso de un tímido intento de descentralizar el país, convirtiendo en feudos o cotos de fechorías sus instancias y jurisdicciones respectivas. (Patético es el caso del Cusco, dice rojo; que en los últimos 25 años ha estado gobernado y conducido por aventureros marxistas, que se opusieron a la explotación del gas por la Shell, y que por tanto ahora es la promesa inalcanzable de Camisea; revolucionarios de micrófono que traicionaron su verbo y su acción).

La izquierda pasa por momentos críticos, no tiene propuesta salvo la violencia maquillada de nueva reforma agraria, destrucción del aparato productivo, oposición a la minería , al grito de Nueva constitución. Ensayare algunas hipótesis de esta situación

1.- La principal razón del fracaso de la izquierda radica en su fracaso ideológico.

El socialismo real fue derribado en 1989 y, con el derribo del Muro de Berlín, buena parte de los cimientos sobre los que se sustentaban los planteamientos políticos de los partidos sindicalistas y socialdemócratas  han quedado literalmente reducidos a cenizas. El ataque al capitalismo, las críticas a la economía de libre mercado, la defensa de la empresa pública, el rechazo a la figura del emprendedor, la apelación a la lucha de clases, la defensa de las dictaduras comunistas y el rechazo explícito a principios y valores como el esfuerzo personal, el trabajo bien hecho y su recompensa, el mérito y la autoridad, inspiraban los programas políticos de la izquierda antes de 1989. Su problema es que, en buena medida, estos mismos planteamientos han seguido impregnando los programas políticos de la izquierda desde entonces. En el año 1989, el mundo cambió. Una ideología, el socialismo, fracasó. Sucumbió ante otra ideología ganadora, el liberalismo, pero la izquierda política no ha parecido darse por aludida. 

2.- La segunda razón del fracaso político de la izquierda es la decisión de la mayoría de los partidos de este corte ideológico de sustentar sus estrategias electorales en sumar mayorías mediante la «compra» de apoyos políticos de minorías y colectivos heterogéneos, o mostrarse como abanderados de estas; a los que se promete irresponsablemente esto o aquello. Mientras la economía crece y genera ingresos públicos suficientes para transferir rentas a estos colectivos, es posible ganar elecciones y mantener el poder, pero cuando el dinero se esfuma de manos de una crisis, el castillo se derrumba inevitablemente, es decir esto dura mientras dura la plata de otros; porque no es posible seguir «comprando» a esos colectivos y, más allá de eso, el proyecto político carece de contenido real.

3.- La tercera razón es la incoherencia personal en la que buena parte de los políticos –y autodenominados intelectuales– de izquierda viven y siguen viviendo en la actualidad. Critican el capitalismo de libre mercado, pero les encanta vivir en él. Hacen guiños a las dictaduras comunistas, pero jamás se les ocurriría vivir en ninguna. Hacen discursos sindicalistas y populistas, pero viven en los mejores barrios, que es donde quieren que se eduquen sus hijos. Defienden la escuela pública, pero llevan a sus hijos a colegios privados. Critican a los Estados Unidos, pero mandan a sus hijos a estudiar a sus universidades. Critican a la industria cinematográfica estadounidense, pero se mueren por ganar un Oscar de Hollywood.  

4.- La cuarta razón del fracaso de la izquierda es la profesionalización de sus cuadros políticos. En muchos partidos de izquierda, sus dirigentes y cuadros han conseguido blindarse de sus sucesivos fracasos, de tal manera que el objetivo de ganar elecciones ha quedado supeditado al de la supervivencia personal. Su objetivo no es ganar; es permanecer en los aparatos de los partidos, aunque sea atrincherados en la derrota permanente. Solo basta con mirar cómo cambian de nombre, y de vientre de alquiler, como antes era Frente amplio, luego Nuevo Perú y ahora están cobijados en juntos por el Perú. Sin mencionar que pidieron votar a PPK y apoyan a Sagasti.