Opinión

¡No es repartija, es copamiento!

Los recientes cambios realizados por el Ejecutivo de Sagasti en varias instancias e instituciones claves, entre ministerios y vice ministerios e inteligencia, ha develado la bien montada estrategia del Partido Morado que en alianza con sus ahora socios, la izquierda parlamentaria, pretenden copar de manera descarada todo el aparato del Estado.

¿Cuál es la razón de fondo, por ejemplo, de que un gobierno transitorio y nacido del parlamento lleve adelante una «reforma» en la Policía Nacional descabezando a 18 generales y colocando a un preferido, sino el control absoluto de una institución clave?

¿Cuál es el argumento válido que justifique los cambios en vice ministerios que van desde Agricultura, pasando por Mujer y Poblaciones Vulnerables hasta Vivienda o la Dini colocando a amigos y militantes?

La aproximación del suscrito es que el Partido Morado lleva adelante una operación para, entre yerros y aciertos, controlar los cables más importantes del Estado. Créanme, en los pocos meses que le quedan al gobierno de Sagasti es casi una verdad que nunca inaugure un puente, menos un hospital o un colegio, pero el Partido Morado y sus socios tienen tiempo suficiente para colocar a los suyos en todo el Estado.

Ahora, para nadie es un secreto que el Partido Morado es el depositario de una serie de personalidades que pertenecen a diversos grupos sociales, económicos, académicos y culturales. Y para nadie es un secreto que muchos de los suyos han ejercido o ejercen oficio de solícitos consultores estatales pagados con el dinero de los contribuyentes.

Asimismo, la izquierda caviar de los académicos y organizaciones no gubernamentales, sus socios, han encontrado en el estado una completa mina de oro de donde pagar sus cuentas cuando hoy ya casi ningún país desarrollado financia proyectos.

Si consideramos todo lo anterior, es decir que el Estado es la gran mina de oro y que por primera vez el Partido Morado y la izquierda caviar tienen el control absoluto de las cuerdas del poder estatal, Ejecutivo y Legislativo, entonces ¿ustedes creen que van a dejar el poder del inmenso Estado ahora que lo controlan?

Quién crea que existe una voluntad de cumplir en estricto el plazo del gobierno transitorio se equivoca de cabo a rabo. Esa minoría que jamás ganó una elección y que sin embargo se agencia bien para gobernar desde atrás, ahora controlan sin rubor y en primer plano la Policía Nacional, inteligencia, la publicidad a los medios, y todo el Estado.

Esto no es repartija, es un copamiento, que tiene sus idas y venidas porque hay resistencia en el propio Estado pero créanme que lo harán sí o sí.