Mientras se anuncian mociones en el Congreso ante el retorno de Juan José Santiváñez, quien fue censurado hace cinco meses como ministro del Interior, los integrantes del Ejecutivo se deshacen en halagos. Uno de ellos es el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, quien expresó un respaldo explícito a su nombramiento en una ceremonia realizada en el Ministerio de Justicia.
Durante el evento, el premier calificó a Santiváñez como “un gran profesional y un amigo personal” y subrayó su lealtad política dentro del Ejecutivo. “Es uno de los más valientes y expertos en las circunstancias más difíciles que este gobierno ha tenido”, declaró.
El regreso de Santiváñez no solo es cuestionado a nivel político sino de idoneidad, pues lidera la cartera del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos con 12 investigaciones en su contra, tal como lo reportó en su declaración jurada.
Las pesquisas apuntan a presuntos delitos de tráfico de influencias, lavado de activos, encubrimiento personal y abuso de autoridad, entre otros cargos. El extenso historial judicial del ministro incluye también un impedimento de salida del país por 18 meses decidido por el Poder Judicial, así como antecedentes por negarse a colaborar con los procesos que afronta.
El artículo 15 A-5 de la ley obliga al presidente del Consejo de Ministros a verificar el contenido de las declaraciones y a informar al Congreso en un plazo máximo de cinco días hábiles luego de oficializar el nombramiento. Es decir, tanto el premier Arana como la presidenta Boluarte respaldaron su retorno con pleno conocimiento de los antecedentes judiciales.
