El Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem) confirmó un retroceso de más de 20 metros lineales en el glaciar Raimondi, ubicado en el nevado Huascarán, tras una expedición de cuatro días realizada entre el 15 y el 18 de agosto.
Según los especialistas, este hallazgo evidencia la acelerada pérdida de hielo en la Cordillera Blanca como consecuencia del cambio climático.
Durante la expedición, también se detectó la presencia de parásitos en la nieve de la lengua glaciar, un hecho inusual que será analizado en laboratorio para identificar su origen, características y posibles riesgos para el ecosistema.
Luzmila Dávila Roller, responsable de la Subdirección de Investigación Glaciológica del Inaigem, explicó que el equipo ejecutó trabajos de monitoreo geodésico, recolección de muestras y registro fotográfico de bloques colgantes para la Oficina de Riesgos.
“Estamos hablando de más de 20 metros de retroceso en apenas un año. Además, encontramos bichos en la nieve que serán analizados para determinar de qué se trata. Podrían ser larvas de moscas o zancudos, pero los estudios lo confirmarán”, detalló.
Dávila resaltó que el monitoreo forma parte de las investigaciones continuas que realiza el Inaigem en los glaciares del país. Los resultados serán compartidos con autoridades, especialistas y comunidades locales como insumo para la gestión de riesgos y la adaptación frente al cambio climático.
Finalmente, destacó el esfuerzo físico y logístico que demandan estas expediciones, que implican largas caminatas hasta los refugios y posteriores desplazamientos hacia el glaciar, además de depender de condiciones climáticas favorables para completar las tareas de monitoreo.