El Departamento de Estado estadounidense anunció este miércoles nuevas sanciones contra cuatro miembros de la Corte Penal Internacional (CPI), calificando a la institución como «una amenaza a la seguridad nacional» y acusándola de servir como «instrumento de guerra jurídica contra Estados Unidos«.
Las medidas afectan a la jueza canadiense Kimberly Prost, al juez francés Nicolas Guillou y a las fiscales adjuntas Nazhat Shameem y Mame Mandiaye Niang, de Senegal.
En su comunicado, el Departamento de Estado señaló que “Estados Unidos mantiene una postura clara contra la politización de la CPI, el abuso de poder, la vulneración de nuestra soberanía nacional y la extralimitación judicial ilegítima”. Además, insistió en que la Corte representa una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU. y de su aliado Israel.
Esta no es la primera acción de este tipo: en junio pasado, Washington impuso sanciones a otros cuatro jueces de la CPI, y el secretario de Estado, Marco Rubio, acusó a la institución de emprender «acciones ilegítimas e infundadas» contra EE.UU. y Tel Aviv.
En febrero, la administración republicana también sancionó al fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, señalando que había abusado de su poder al emitir órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa Yoav Gallant. Desde mayo, Khan se encuentra apartado de sus funciones debido a una investigación por presunta conducta sexual inapropiada.
