La tranquilidad de los estudiantes y docentes del colegio Micaela Bastidas, en el asentamiento humano Cruz de Motupe de San Juan de Lurigancho, se ha visto gravemente afectada. Una banda criminal, conocida como la del ‘Loco Aroni’, exige 20 mil soles para no atentar contra la comunidad educativa.
Más de mil alumnos, entre primaria, secundaria y el CEBA, han tenido que cambiar su rutina diaria. Las amenazas comenzaron hace meses contra la antigua directora, quien recibió mensajes intimidatorios asegurando que vigilaban cada uno de sus movimientos y los del personal docente. La presión la llevó a renunciar.
Con la llegada de un nuevo director, la situación no se resolvió. Antes de las vacaciones escolares, se suspendieron las clases presenciales y se trasladaron a modalidad virtual como medida de seguridad.
Los padres denuncian que la UGEL 05 ha presionado para retomar las clases presenciales, aunque no existe un plan de protección que garantice la seguridad de los estudiantes. Esto ha generado incertidumbre y preocupación entre las familias.
Actualmente, las clases siguen de manera virtual mientras la comunidad educativa espera que las autoridades presenten un protocolo de resguardo que realmente proteja a alumnos y docentes frente a la amenaza de la banda criminal.