El Movimiento al Socialismo (MAS) atraviesa la peor derrota de su historia política: después de casi 20 años de hegemonía en el Gobierno y en el Legislativo, el partido podría quedar reducido a un solo representante en la nueva Asamblea Legislativa, de acuerdo con el conteo rápido de las elecciones generales.
En el Parlamento saliente, conformado tras las elecciones de 2020, el MAS controlaba la mayoría absoluta: 21 de los 36 senadores y 75 de los 130 diputados, sumando 96 parlamentarios frente a la oposición fragmentada. Hoy, esa fuerza quedó pulverizada. Según los datos preliminares, no tendrá presencia en el Senado y apenas contará con un diputado.
La nueva correlación de fuerzas muestra un escenario dominado por partidos opositores. El Partido Demócrata Cristiano (PDC), liderado por el senador Rodrigo Paz Pereira, obtendría 13 escaños en la Cámara Alta. Le sigue la alianza Libre, encabezada por el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, con 11; Unidad, de Samuel Doria Medina, con 6; y Autonomía para Bolivia – Súmate, de Manfred Reyes Villa, con 1. Los cinco escaños restantes también corresponderían a fuerzas opositoras.
En la Cámara de Diputados, el MAS proyecta apenas un legislador, una cifra que contrasta con las mayorías absolutas con las que gobernó en las últimas legislaturas.
En estos comicios, los bolivianos eligieron presidente, vicepresidente, 36 senadores, 130 diputados, 7 representantes de circunscripciones especiales indígena originario campesinas y 9 delegados ante organismos parlamentarios supraestatales.
Según el Sistema de Resultados Electorales Preliminares (Sirepre), Rodrigo Paz Pereira lidera la contienda presidencial con el 32,14 % de los votos válidos, seguido por Jorge Quiroga, con 26,81 %. Ambos disputarán una segunda vuelta prevista para el 19 de octubre.