A pocos días de las elecciones generales del 17 de agosto, Bolivia vive una contienda inédita en años: las encuestas muestran un empate técnico entre el empresario Samuel Doria Medina y el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, mientras que el Movimiento al Socialismo (MAS) aparece relegado.
El 10 de agosto, sondeos de Ipsos Ciesmori y Captura Consulting confirmaron la paridad:
- Ipsos (difundido por Unitel): Doria Medina 21,2 %, Quiroga 20 %.
- Captura Consulting (difundido por Red Uno): Doria Medina 21,6 %, Quiroga 20 %.
El resto de candidatos no supera el 10 %. Sin el presidente Luis Arce en la contienda, el MAS apuesta por el exministro de Gobierno Eduardo Del Castillo. Arce, que renunció a su candidatura para favorecer la unidad del movimiento popular, advirtió que está en riesgo “nuestro proceso revolucionario, la economía y la soberanía sobre los recursos naturales”.
En la izquierda, la figura más visible es el presidente del Senado Andrónico Rodríguez, de 36 años, candidato por Alianza Popular (AP), quien llama a frenar el regreso de “la vieja derecha” y a defender una Bolivia soberana.
Por su parte, Evo Morales, inhabilitado por el Tribunal Supremo Electoral, denuncia una estrategia para proscribir liderazgos indígenas y populares. Desde sus redes sociales, mantiene un llamado al voto nulo, resaltando que el número de sufragios nulos, blancos e indecisos sigue creciendo.
Según Ipsos, el voto nulo llegaría al 14,6 %, el blanco al 5,2 % y los indecisos al 13,3 %. Captura Consulting estima cifras similares. Con estos porcentajes, ningún candidato alcanzaría en primera vuelta el 50 % de los votos, ni el mínimo de 40 % con 10 puntos de ventaja requerido para evitar una segunda vuelta, prevista para el 19 de octubre.
Ese día también se renovarán los 36 escaños del Senado, los 130 de la Cámara de Diputados y los nueve representantes ante organismos parlamentarios supraestatales.
