Los gremios de transporte urbano formal de Lima y Callao han convocado a un paro de protesta de 24 horas para el próximo jueves 21 de agosto, en respuesta al desborde de la criminalidad que afecta al sector.
Los transportistas denuncian la impunidad con la que bandas criminales extorsionan y asesinan a conductores y ciudadanos, sin que las autoridades logren controlar la situación.
En un comunicado dirigido a la opinión pública, los gremios recordaron que el 26 de septiembre de 2024 y el 10 de abril de 2025 realizaron protestas similares, apagando los motores de sus unidades para exigir medidas efectivas contra la delincuencia. En abril, fueron recibidos por el entonces presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, quien convocó a una mesa de trabajo sobre seguridad ciudadana en el sector transporte. En dicha reunión, realizada el 16 de abril, participaron altos funcionarios, incluyendo la presidenta del Poder Judicial, la fiscal de la Nación, y los ministros de Defensa, Interior, Transportes y Justicia, entre otros. Sin embargo, los transportistas señalan que no se acordaron acciones concretas.
Una segunda mesa de trabajo, celebrada el 16 de junio, mostró aún menos avances, con la ausencia de varias autoridades y la falta de un plan conjunto para enfrentar el problema. Los gremios critican que las acciones aisladas del Congreso, la Fiscalía, el Poder Judicial, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional no son suficientes para combatir a las organizaciones criminales dedicadas a la extorsión y el sicariato.
Entre sus demandas, los transportistas exigen una acción coordinada liderada por la presidenta de la República y el Ministerio de Economía, mayor dotación de efectivos policiales, fortalecimiento de la inteligencia y logística de la Policía Nacional, así como la incorporación de licenciados de las Fuerzas Armadas a la PNP. Advierten que, de no haber respuestas, coordinarán con otros sectores para un paro nacional indefinido en septiembre.
“El Estado está en la obligación de garantizar la tranquilidad de los peruanos. La inacción solo trae más muerte y dolor a nuestras familias”, concluye el comunicado.