Durante la sesión 52 del juicio oral en su contra por el fallido golpe de Estado, el expresidente Pedro Castillo volvió a llamar la atención con declaraciones inesperadas. Desde el penal de Barbadillo, donde cumple prisión preventiva, Castillo pidió públicamente al presidente de Colombia, Gustavo Petro, y a otros mandatarios sudamericanos ir a la “guerra”.
El golpista no solo aprovechó los minutos dados durante su audiencia, sino el contexto diplomático en el que el país se encuentra ante las acusaciones falsas de Petro a Perú sobre un supuesto copamiento de la isla Chinería.
“Desde acá invoco a Petro y al presidente de Chile, Bolivia, Brasil, de una vez vamos a la guerra. Pero a la guerra para terminar con la delincuencia, corrupción”, expresó en una intervención que fue interrumpida por la jueza Norma Carbajal, que le pidió ceñirse al momento procesal.
En su alocución, el exjefe de Estado cuestionó que se pretenda juzgar al presidente colombiano cuando en el país las autoridades no son recibidas ni en las plazas. «Han salido falsos patriotas con mapa en mano a decir ‘esto tenemos que hacer’ sin autoridad moral. Entre ellos, algunos líderes políticos que en otro momento vendieron las propias armas a la FARC de Colombia», expresó.
También utilizó la audiencia para reiterar su inocencia ante los cargos que enfrenta. “Hasta el momento no se me encuentra el delito que se me imputa; simplemente decirles que soy un presidente secuestrado, un presidente que empezó a impulsar el desarrollo de miles de compatriotas”, sostuvo, defendiendo su gestión y apuntando a motivaciones políticas detrás de su detención.
