El Gobierno del Perú debería anunciar, sin mayor dilación, la cancelación de la reunión de la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera Colombiano-Peruana (COMPERIF), programada para el 11 y 12 de septiembre en Lima.
Así lo consideró el excanciller Miguel Rodríguez Mackay, en relación a las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien insiste en desconocer abiertamente la soberanía peruana sobre el Distrito de Santa Rosa, en Loreto.
Petro ha instruido a los técnicos colombianos que asistan al encuentro para “demostrar que Santa Rosa no ha sido adjudicada al Perú”, una postura que se considera inaceptable y provocadora, dijo el extitular de Relaciones Exteriores.
Esta actitud, marcada por el populismo y la demagogia, según el excanciller, busca generar una controversia jurídica inexistente, con la amenaza de llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Adviertió que aceptar la reunión en estas condiciones sería un error estratégico, ya que Colombia podría aprovechar el encuentro para consolidar su narrativa de una supuesta controversia, en línea con el precedente de las Concesiones Mavrommatis (1924), donde se definió una controversia como la oposición de tesis entre partes. Por ello, se recomienda que el Perú evite cualquier pronunciamiento que pueda ser utilizado por Colombia para sustentar sus pretensiones y, en cambio, mantenga el tema estrictamente en el ámbito diplomático, reafirmando la soberanía indiscutible sobre Santa Rosa.
La cancelación de la reunión se presenta como una medida necesaria para evitar un punto de inflexión que favorezca los intereses colombianos y proteja los derechos soberanos del Perú.
