Una noche de domingo que prometía tranquilidad se convirtió en tragedia para la región de Puno. Un ómnibus interprovincial, que viajaba desde Juliaca hacia San Pedro de Putina Punco, perdió el control en el sector de Wayllabamba, en la provincia de Sandia, y terminó precipitándose al río Inambari.
El balance es devastador: diez personas fallecidas y más de treinta heridos, muchos de ellos niños. Entre los pasajeros, en su mayoría, se encontraban docentes y trabajadores que regresaban a sus hogares para iniciar sus labores el lunes.
La unidad, perteneciente a la empresa Selva Sur Tambopata, había partido por la tarde cuando, cerca de las 8 de la noche, por razones aún desconocidas, se salió de la carretera y cayó por un abismo, quedando atrapada entre las turbulentas aguas del río.
La rápida reacción de vecinos, policías, personal de salud y brigadas de seguridad permitió rescatar a decenas de heridos que fueron trasladados al hospital local. Sin embargo, la magnitud del accidente colapsó el centro médico, y varios pacientes tuvieron que ser derivados a hospitales de Juliaca.
La Policía Nacional informó que hasta ahora se han recuperado cuatro cuerpos, mientras que se continúa la ardua tarea de rescate para liberar a las personas atrapadas entre los restos del vehículo.
Esta tragedia conmueve a toda la región, dejando una profunda huella de dolor en las familias y comunidades afectadas.