Numerosos estudios médicos han advertido sobre los riesgos que conlleva el consumo habitual de carnes procesadas como el tocino, señalándolas como posibles detonantes de diversas enfermedades.
¿Qué es el tocino y por qué preocupa?
El tocino, elaborado a partir de carne de cerdo curada mediante procesos secos o húmedos, es apreciado por su sabor intenso y su textura crujiente. Sin embargo, detrás de su popularidad se esconde un perfil nutricional que ha encendido las alarmas de la comunidad médica.
Distintas investigaciones han establecido vínculos entre el consumo frecuente de carnes procesadas y un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, varios tipos de cáncer y afecciones crónicas.
Conservantes peligrosos y métodos de procesamiento
El principal problema radica en los métodos de conservación. Estas carnes suelen estar tratadas con aditivos químicos como nitratos y nitritos, que si bien prolongan su vida útil, también pueden generar efectos nocivos en el organismo.
Cáncer y salud cardiovascular
Un estudio reveló que consumir tocino diariamente puede aumentar los niveles de colesterol LDL —conocido como colesterol malo—, así como la presión arterial. Estos factores están directamente relacionados con un mayor riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.
Además, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), organismo dependiente de la OMS, ha clasificado a las carnes procesadas como carcinógenos del Grupo 1. Esto significa que hay evidencia suficiente para afirmar que su consumo eleva el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Diabetes y deterioro cognitivo
Los altos niveles de sodio y los aditivos utilizados en el tocino también se asocian con problemas metabólicos como la diabetes tipo 2 y la disfunción endotelial (daño en los vasos sanguíneos). Pero eso no es todo: investigaciones recientes vinculan su ingesta habitual con un mayor riesgo de deterioro cognitivo, incluida la demencia y el alzhéimer.
Un extenso estudio que siguió a más de 139.000 personas durante más de cuatro décadas concluyó que consumir una sola porción diaria de carne procesada puede aumentar en un 14 % el riesgo de desarrollar demencia.
¿Qué recomiendan los expertos?
La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir o eliminar el consumo de tocino y productos similares. En su lugar, sugiere optar por proteínas más saludables como pollo sin piel, pavo o pescado.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. aconsejan seguir una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa y fuentes de proteína magra. Una alimentación así, dicen, debería ser alta en fibra, vitamina D y calcio.