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Los “consejos” de TikTok a mujeres: entre el empoderamiento superficial y la irresponsabilidad

El nuevo oráculo digital de la autoayuda femenina

TikTok se ha convertido en el nuevo oráculo digital de millones de jóvenes; especialmente en temas relacionados con el amor propio, las relaciones de pareja o la autoestima, muchas influencers han asumido el rol de consejeras, orientando a otras mujeres desde sus propias vivencias.

Opiniones personales disfrazadas de verdades absolutas

El problema es que, en la mayoría de casos, sus recomendaciones no tienen ningún sustento profesional y terminan siendo simples opiniones disfrazadas de verdades universales.

La frase “si no te busca, no le importas” puede sonar empoderadora, pero ignora la complejidad emocional de las relaciones humanas. ¿Qué pasa cuando ese tipo de mensaje lo recibe una chica con ansiedad, con heridas no sanadas o en pleno proceso terapéutico? TikTok no hace esas distinciones y el algoritmo premia lo viral, no lo veraz.

El glamour digital que oculta traumas

Estas «coach emocionales de redes» dan indicaciones tajantes: “hazte la difícil”, “cóbrale por tu energía”, “bloquéalo sin darle explicaciones”; a menudo los videos están cargados de una estética cuidada, con música envolvente y discursos motivacionales, pero detrás del glamour digital lo que hay muchas veces es trauma no resuelto, resentimiento convertido en contenido o autoengaño colectivo presentado como fortaleza femenina.

Experiencias personales convertidas en recetas universales

Aunque algunas de estas creadoras tienen buenas intenciones —y sin duda han ayudado a otras a abrir los ojos en relaciones tóxicas—, el problema surge cuando sus experiencias personales se convierten en reglas generales.

Sin preparación académica en psicología, sexología o educación emocional, reproducen ideas que pueden ser dañinas para mujeres en situación vulnerable, y lo peor: lo hacen sin asumir ninguna responsabilidad por ello.

Ego, no introspección

Muchas veces estos consejos tienen algo en común: están hechos para alimentar el ego, no para fomentar la autocrítica.

Hablan de “valorarse” y “hacerse respetar”, pero rara vez invitan a la introspección real y en lugar de enseñar a comunicarse, a sanar o a construir vínculos sanos, ofrecen un atajo emocional fácil de consumir, pero difícil de sostener en la vida real.

La anécdota no reemplaza la evidencia

Que a alguien le haya funcionado «ignorar a su ex» no significa que todas deban hacerlo. La experiencia individual es válida pero no puede reemplazar el análisis profesional de temas psicológicos, emocionales o sociales.

¿Estamos reemplazando el pensamiento crítico por frases virales?

Por supuesto, no se trata de censurar a nadie, es bueno que tantas mujeres hablen de sus vivencias, eso es un grn avance; aquí lo que está en discusión es otra cosa: ¿hasta qué punto estamos sustituyendo el análisis profundo por frases virales? ¿Cuánto daño puede hacer una recomendación disfrazada de empoderamiento cuando carece de contexto, de matices y de responsabilidad?

La pregunta que deberíamos hacernos

La próxima vez que veas un video de “consejos para mujeres” en TikTok, pregúntate: ¿esto me ayuda realmente a crecer… o solo me hace sentir bien por un momento?


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