La expedición científica del Conicet en el lecho marino del Mar Argentino hizo un sorprendente hallzgo registrando un nuevo ejemplar abisal con una apariencia tan extraña que muchos lo comparan con una criatura alienígena.
La imagen que ya circula ampliamente en redes sociales, muestra a un pez de ojos tubulares y rasgos poco comunes; pero lo más sorprendente es lo que no se ve: este ser habita a 3.900 metros de profundidad, en completa oscuridad, y posee la capacidad de detectar la bioluminiscencia, es decir, la luz que emiten otros organismos vivos.
Se trata de un depredador adaptado a condiciones extremas, con una visión especializada que le permite sobrevivir en un entorno donde casi ninguna especie puede hacerlo.
La imagen fue registrada en aguas argentinas como parte de la campaña internacional “Talud Continental IV”, destinada a relevar la biodiversidad en una zona clave del Mar Argentino.
Desde el 23 de julio, el robot submarino SuBastian explora las profundidades del talud continental, donde ya ha captado decenas de criaturas jamás vistas por el ojo humano.
