El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que ordenó el despliegue de dos submarinos nucleares como respuesta directa a recientes declaraciones del exmandatario ruso Dmitri Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia.
“Basándome en las declaraciones muy provocadoras del expresidente de Rusia, he ordenado que se posicionen dos submarinos nucleares en las regiones apropiadas, por si acaso estas declaraciones tontas e incendiarias son algo más que eso”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
El líder estadounidense no precisó la ubicación de las embarcaciones, pero advirtió que “las palabras pueden tener consecuencias imprevistas”, dando a entender que la medida es una advertencia clara hacia Moscú.
Cruce de mensajes y tensiones crecientes
Desde hace semanas, Trump y Medvédev mantienen un intercambio de mensajes hostiles en redes sociales, en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania.
A inicios de julio, Medvédev criticó duramente a Trump por sus declaraciones contradictorias sobre el envío de armas a Kiev. “El estadounidense vuelve a columpiarse en sus columpios políticos favoritos”, escribió en Telegram, recordando cómo Trump pasaba de elogiar a Putin a condenar las acciones rusas.
También lo acusó de seguir el mismo camino que Joe Biden, a quien llamó “el dormilón”, y le recomendó no cometer los mismos errores.
Trump respondió enérgicamente, calificando a Medvédev como un “expresidente fracasado” y advirtiéndole que “cuide sus palabras”, ya que estaba “entrando en un terreno muy peligroso”.
Medvédev no se quedó callado: afirmó que si unos simples comentarios suyos provocaban tal reacción del presidente de EE. UU., eso solo confirmaba que “Rusia tiene razón en todo y seguirá su propio camino”.
Negociaciones congeladas y panorama incierto
Mientras tanto, las negociaciones entre Rusia y Ucrania, reanudadas en mayo en Estambul, siguen sin avances significativos. Aunque Trump se ha mostrado crítico con ambas partes, en las últimas semanas ha endurecido su discurso contra Moscú.
Desde el Kremlin, el vocero Dmitri Peskov aseguró que Rusia ha desarrollado “inmunidad” frente a las sanciones económicas y que su economía sigue operando pese a las restricciones impuestas desde Occidente.