La historia de Rumi, la perrita salchicha color canela que desapareció tras un trágico accidente en Miraflores, ha tocado el corazón de miles: luego de dos días de angustia, búsquedas y llamados desesperados, la mascota fue finalmente encontrada con vida, aunque herida. Su dueña, Katia Vallejos, permanece en coma.
El accidente ocurrió el pasado miércoles 16 de julio cuando Katia cruzaba la avenida Roca y Boloña con el semáforo peatonal a su favor. Una cámara de seguridad captó el momento exacto en que un vehículo negro, que se pasó la luz roja, la embistió violentamente. Katia cayó inconsciente, mientras su fiel compañera Rumi escapó despavorida.
Desde entonces, la familia inició una búsqueda contrarreloj; vecinos, transeúntes y cientos de usuarios en redes sociales se unieron a la causa. Cada pista, cada avistamiento era una esperanza.
Finalmente, este viernes 18 por la mañana, una llamada devolvió la luz entre tanta oscuridad. “Nos dijeron que estaba por el mercado Dante, en Surquillo. Fuimos de inmediato y la encontramos”, contó César, el esposo de Katia, visiblemente conmovido.
Lesiones, pero con vida
Rumi fue llevada de urgencia al veterinario. El diagnóstico fue delicado: una fisura en la cadera, inflamación en el hígado y un estado de shock profundo. “Está traumada, no ha comido casi nada. Pero está viva, y eso ya es un milagro”, añadió César.

El estado de Katia
Mientras tanto, la situación de Katia es crítica, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Javier Prado con daño cerebral severo. Los médicos advierten que su recuperación será lenta y aún incierta.
Ella tiene 54 años y es una amante de los animales, “siempre salía con Rumi a caminar, sobre todo en las tardes y ese día hicieron su paseo como siempre, sin imaginar lo que pasaría”, relató un familiar.
Una investigación en curso
Gracias a la tecnología de reconocimiento de placas, la Municipalidad de Miraflores logró identificar el número del vehículo involucrado, aunque aún no se ha confirmado quién iba al volante ya que el conductor huyó sin prestar ayuda.
La familia exige justicia. “No puede quedar impune, mi prima está luchando por su vida y no vamos a parar hasta que el responsable responda ante la ley”, declaró un allegado.
Una historia que no termina
Rumi ya está en casa, recuperándose lentamente, rodeada del cariño de los suyos. pero su mirada triste parece buscar a Katia, esperando volver a verla. “Ella también la extraña, son inseparables, solo esperamos que puedan reencontrarse”, dijo César.
En medio del dolor la historia de Rumi se ha convertido en símbolo de resistencia y amor. Un lazo que ni el más violento de los accidentes pudo romper.