El mediocampista inglés del Chelsea, Cole Palmer, fue distinguido como el mejor jugador del Mundial de Clubes tras una actuación estelar que culminó con un doblete y una asistencia en la final, donde su equipo venció por 3-0 al Paris Saint-Germain (PSG).
Palmer cerró su participación en el certamen con 3 goles y 2 asistencias, incluyendo un tanto frente al Palmeiras y un pase de gol ante Benfica. Esta destacada actuación se suma a sus impresionantes cifras en otras competiciones, donde ha acumulado 15 goles y 11 asistencias en la temporada.
En la categoría de talentos emergentes, el francés Désiré Doué, atacante del PSG, fue reconocido como el mejor jugador joven del torneo.
Por otro lado, el arquero español del Chelsea, Robert Sánchez, se llevó el premio al mejor guardameta del campeonato. Finalmente, el delantero Gonzalo García, canterano del Real Madrid, obtuvo la Bota de Oro al máximo goleador del torneo con 4 goles y una asistencia, pese a que su equipo fue eliminado en semifinales.
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